domingo, 30 de octubre de 2011

ARGENTINA ES EL CAMPO ¿?


Todavía en la Argentina del Siglo XXI algunos sectores, que se rehúsan a entender el rumbo actual del país, intentan reflotar la falacia de Argentina vive del "campo". En notas anteriores hemos hecho mención a la escasa participación del sector agrario en el PBI, así como la baja tasa de empleo del mismo, la concentración de la tierra, y su ligazón con el sector financiero. Hoy quiero referirme al análisis de las exportaciones industriales argentinas: destacando su performance, composición, así como los límites actuales a superar por el Proyecto Nacional. Por último traigo un artículo sobre el concepto esbozado varias veces por la compañera Cristina de "industrializar la ruralidad". En el cuadro (con un click se agranda) podrán ver los datos por los principales rubros  y como la manufactura agraria e industrial superan a las exportaciones de productos primarios (de poco valor agregado). El debate está abierto, y mi apuesta es seguir profundizando el modelo, tal como el 55% de los argentinos decidimos.

  • Fuerte aumento de la exportación industrial


Las exportaciones argentinas de productos industriales se triplicaron en los últimos ocho años, destacó la ministra de Industria, Débora Giorgi. "Desde 2003 a julio de este año las exportaciones argentinas de manufacturas de origen industrial (MOI) se triplicaron, mientras que en el mismo periodo el resto de los productos vendidos al exterior aumentaron casi un 130%", aseguró Giorgi.
La funcionaria resaltó que "Argentina no sólo no primarizó sus exportaciones sino que, lejos de eso, aumentó el peso relativo de sus exportaciones industriales, lo que significa valor agregado y más trabajo argentino". Además, agregó, en los primeros siete meses de 2011 las exportaciones MOI crecieron 21% en relación al mismo período del año pasado, y aumentaron del 21% al 25% los productos exportados que cuentan con mediana y alta tecnología incorporada. Giorgi explicó que el incremento de las exportaciones industriales "tiene que ver con un esfuerzo conjunto, tanto del sector público como del privado". Y resaltó los créditos del Gobierno al 9,9%, "que financia inversiones productivas que al día de hoy ya han puesto en marcha exportaciones adicionales por 4.500 millones de dólares, que en un 85% son de origen industrial". (Télam)

Radiografía de las exportaciones

Las ventas al exterior registran una cada vez mayor incidencia de las Manufacturas de Origen Industrial. Sin embargo, la oferta sigue mostrando una notable desigualdad y concentración regional, así como una escasa diversidad productiva en la mayoría de las provincias.

  • El “qué” más que el “cuánto”

 



Por Arturo H. Trinelli * y Matías Rohmer **


Una de las transformaciones más importantes de nuestro país desde el fin de la convertibilidad fue la notable expansión de las exportaciones y el persistente superávit comercial. Ocho años consecutivos de balanza comercial positiva y saldo favorable en la balanza de pagos marcan un hecho sin precedentes en nuestra historia. Constituyen dos pilares fundamentales del modelo actual. Pero el estudio del comercio exterior argentino resulta mucho más interesante al analizar en detalle cómo evolucionó la participación de las provincias en las ventas al mundo, tomando 1998 y 2010 como parámetros para observar el comportamiento exportador de cada una de ellas en los años del 1 a 1 y durante 2010.
De acuerdo a series estadísticas del Indec y al último informe anual sobre Complejos Exportadores provinciales del Ministerio de Economía, puede observarse que, tanto en 1998 como en 2010, solo tres provincias –Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe-- superaron el 10 por ciento de participación en el total exportado nacional. Sin embargo, mientras Córdoba y Santa Fe aumentaron su participación, la de Buenos Aires ha disminuido a pesar de continuar siendo la principal provincia exportadora. Así, Córdoba pasó de representar el 10,4 por ciento en 1998 al 12,3 por ciento en 2010. Santa Fe aumentó su participación en el mismo lapso del 16,9 al 22 por ciento del total nacional. Buenos Aires, en cambio, ha pasado de una participación del 38,8 a 33,8 por ciento en el 2010. En el extremo opuesto, aparecen Formosa y Corrientes: mientras que en 1998 la primera aportaba el 0,2 por ciento del total de ventas nacionales y la segunda el 0,5 por ciento, dicha participación cayó en 2010 a 0,05 y 0,2 por ciento respectivamente. Formosa apenas exportó en el 2010 por valor de 36 millones de dólares (aproximadamente lo mismo que ganó Lionel Messi durante todo el año), frente a los 22.740 millones de dólares que vendió Buenos Aires en el otro extremo.
Podemos decir entonces que, mientras que en 1998 Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba representaban el 66,1 por ciento del total de ventas nacionales, esa participación creció hasta el 68,1 por ciento en el 2010. En contraste, en 1998 las ventas externas de Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes representaban el 3,2 por ciento del total nacional, pero en 2010 apenas alcanzaron el 1,6 por ciento.
Un caso de especial consideración es San Juan. Es indudable su auge exportador actual, lo que la ha llevado a vender en 2010 por 2101 millones de dólares. Este monto la ubica como la provincia que más aumentó sus exportaciones (1326 por ciento) de todo el país, desplazando por primera vez a su vecina Mendoza como la más exportadora en la región de Cuyo. Su crecimiento adquiere real dimensión si se compara el exiguo 0,5 por ciento de las ventas totales que explicaba en 1998 al 3,1 por ciento que representa en la actualidad. Lo mismo ocurre con Catamarca, que pasó del 0,7 al 2,2 por ciento entre ambos años. Pero estos datos deben ser puestos en contexto: en el 2010, el 87,6 por ciento de lo que exportó Catamarca fue cobre, mientras que para San Juan el oro explica casi un 77 por ciento de sus ventas totales. Esto significa que el crecimiento exportador de ambas provincias es cabal expresión del "boom minero", cuestionado desde lo ambiental y lo socioeconómico. Un caso similar envuelve a las provincias donde el complejo sojero tiene mayor incidencia en su perfil exportador. En el 2010, productos derivados de la soja explicaron el 62,3 por ciento de las exportaciones de Santa Fe, el 43,4 por ciento de las de Córdoba y el 60 por ciento de las de Santiago del Estero.
En esta última provincia, los productos primarios explican más del 96,5 por ciento de sus ventas externas (más del 98 por ciento en 1998), mientras que en Buenos Aires el sector primario representó apenas el 17,3 por ciento y las MOI explicaron casi el 55 por ciento de sus ventas, cuando en 1998 estaban apenas por encima del 48 por ciento. Y mientras en Córdoba las MOI disminuyeron, en Santa Fe crecieron de un 11,6 por ciento en 1998 a un 20,2 por ciento en 2010. No obstante, en ambas provincias la participación de los principales 10 productos de exportación en el total de sus ventas externas es muy alto, un 83 por ciento para Santa Fe y un 72,5 por ciento para Córdoba. Escasa diversificación de exportaciones que se repite en todas las provincias, a excepción de Buenos Aires, donde la incidencia de los primeros 10 productos exportables apenas alcanza el 39,5 por ciento del total, pero en Catamarca significaron el 99,1 por ciento, en San Juan el 91,9 por ciento y en Santiago del Estero el 97,2 por ciento.
Puede decirse entonces que en general las exportaciones argentinas registran una cada vez mayor incidencia de las MOI, en un contexto favorable a la producción de commodities y donde la mayoría de los países de la región ha reprimarizado sus economías. Sin embargo, el análisis del qué exporta cada provincia más allá del cuánto también demuestra que, a pesar del notable incremento de las exportaciones y del persistente superávit comercial obtenido desde la salida de la convertibilidad, la oferta exportable argentina sigue mostrando una notable desigualdad y concentración regional, así como una escasa diversidad productiva en la mayoría de las provincias. Números que nos hablan del enorme desafío que resta aún por afrontar en vistas al siempre complejo objetivo de alcanzar un país más equilibrado en su desarrollo socioeconómico regional.

* Integrante del CLICeT y La Gran Makro.
** Politólogo UBA.



 

  • Profundización del modelo,

 



Por Antonio Mezmezián *


La economía comenzó en 2003 un ininterrumpido sendero de crecimiento que se mantiene robusto en el período actual. A pesar los agoreros pronósticos, la salida de la peor crisis económica de nuestra historia se hizo de manera veloz y ordenada. Y, lo que es más importante, con sensibles mejoras distributivas. La mejora de la actividad económica se manifestó en todas las variables macroeconómicas, registrándose también un fuerte salto exportador, cuya composición trajo como novedad la importancia de las Manufacturas de Origen Industrial como su elemento más dinámico. A pesar de ello, no se puede decir que el crecimiento argentino sea liderado por las exportaciones, sino que es todo el mercado interno el que, gracias a las políticas de ingresos, actuó de gran dispositivo traccionador que a través de los mecanismos virtuosos de la demanda efectiva sostuvo una tasa anual acumulativa mayor al 7 por ciento en todo el período.
Semejante desempeño implica una creciente exigencia en diferentes aspectos que hacen al desenvolvimiento económico, y uno de los aspectos relevantes refiere a una actividad transversal a los encadenamientos de la producción y el comercio: el transporte y la logística de mercancías. Esta incluye el movimiento de cargas dentro y fuera del país, los nodos de trasbordo del comercio exterior, la gestión de inventarios, la ingeniería en la organización de cadenas de abastecimiento, la seguridad en tránsito y las cuestiones administrativas subyacentes en cada operación.
En un mundo globalizado en crisis con cada vez más dificultades para establecer un período prolongado de crecimiento sostenido, los efectos de contagio y la capacidad de cada país para responder a los embates externos son actualmente temas prioritarios en las agendas de los gobernantes del mundo.
En este sentido, un tópico fundamental es el de la competitividad de las economías, y una gestión eficiente y dinámica de la logística de cargas puede resultar un aspecto sustancial, que prescinde de la cuestión cambiaria y tiene impacto en la mejor generación de valor en la mayoría de las cadenas productivas del país.
Si bien existen diferentes metodologías de medición, en general se acepta que el peso de los costos logísticos argentinos se encuentran en alrededor de 20 puntos del PIB, aunque hay autores que lo ubican en valores superiores al 25 por ciento, en tanto que en los EE.UU. alcanza el 9 por ciento colocando a aquel país en el puesto 14 a nivel mundial. Vale decir que no es el líder mundial en la materia por cuanto puede tomarse como un parámetro de referencia interesante para observar nuestra realidad nacional en perspectiva internacional.
Varios elementos confluyen en llevar a estos niveles nuestros costos logísticos. Algunos de ellos son relativos a la estructura económica: el perfil productivo argentino ha tenido históricamente un fuerte peso del sector agrario, fundamentalmente en graneles, con un bajo valor respecto del peso y el volumen transportado, principalmente en la logística de cargas para la exportación, pero no únicamente, ya que el transporte de alimentos internos tiene un formato similar.
Otro aspecto se vincula con la infraestructura en carreteras, vías férreas y puertos, por un lado, y por el otro la necesidad de optimizar la articulación de la multimodalidad, el manejo de stocks, la construcción de los denominados puertos secos como nodos de quiebre de carga.
En cuanto al primer elemento, podemos afirmar categóricamente que en estos últimos 8 años este gobierno ha ido modificando la matriz productiva y energética, impulsando la reindustrialización con la consecuente generación de empleo e ingresos en amplias franjas de la población. Además, ello ha sido realizado diversificando productos y de manera sostenible en el tiempo. Con respecto al segundo, la inversión pública ha ido transformando la infraestructura de transporte del país. Pero la velocidad del crecimiento montado sobre una estructura económica devastada por más de dos décadas de retiro del Estado, con consecuencias funestas varias, genera tensiones y necesidades que desde la óptica del actor público constituyen desafíos en el mediano y largo plazo.
La encrucijada actual en el plano internacional y la profundización del modelo argentino actual requieren tomar en consideración la necesidad de avanzar en la competitividad en un sentido más amplio que el del tipo de cambio, para ampliar la sostenibilidad del crecimiento, mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, apoyar la diversificación productiva y perfeccionar la inserción de los productos argentinos en el mundo.
El transporte de cargas y la logística se convierten así en un instrumento macroeconómico fundamental que se agrega al conjunto de desafíos que se plantean hacia adelante para continuar el sendero de desarrollo sustentable de la Nación.

* Subsecretario de Programación Económica.

¿Qué es industrializar la ruralidad?


La Presidenta usa cada vez más un concepto: “Industrializar la ruralidad”. Lo hizo por última vez en el Día de la Industria, desde Tecnópolis, y lo definió de este modo: “Hacer participar al producto primario de la cadena, en los eslabones de producción que le siguen a lo primario para poder lograr no solamente rentabilidad para ese productor, sino generar trabajo en el pueblo, en origen, al lado de las materias primas, para evitar los traslados de poblaciones y el despoblamiento del campo”. También dijo que se trata de “lograr a través de un entramado de pequeñas y medianas empresas la calidad no solamente para el mercado interno sino también para la exportación”.
La frase encierra muchas de las claves de la agenda pública actual y ya despierta debates. Héctor Huergo, editor de Clarín Rural, le encontró una “connotación negativa, porque sugiere que el campo (lo rural) es un plano inferior, un simple proveedor de productos primarios”.
¿Cuál es el mejor modo de definir la dinámica del sector agropecuario y repensar cuáles serían los vectores necesarios para promover su crecimiento en un proceso de inversión, agregación de valor, generación de empleo y exportación de productos con mayor grado de elaboración?
El propio Huergo define al maíz, al trigo y a la soja como “materias primas”. Describe el lugar que ocupan esas materias primas en una cadena de producción que comienza con la biotecnología, la química, la metalúrgica, la industria metalmecánica y automotriz, los proveedores de múltiples servicios y los ubica en un sistema de producción que es gestionado por nuestros calificados recursos humanos y la vocación emprendedora de nuestros productores. Ese conjunto constituye un sector agropecuario que se encuentra en la frontera de la competitividad internacional.
También Huergo registra el movimiento de la cadena después de la cosecha y emerge así la capacidad de crushing, la producción de pollo, cerdo o carne vacuna, jarabes y biocombustibles. Inclusive muestra que exportando maíz también estamos exportando bienes que produce nuestra industria química.
Todo eso es absolutamente cierto. Pero también es cierto que resulta insuficiente para asegurar por sí solo el desarrollo del país y, además, resulta limitado frente al cúmulo de posibilidades disponibles.
Esa insuficiencia y esta limitación explican por qué Huergo le atribuye una “connotación negativa” al concepto de industrializar la ruralidad. Su pensamiento permanece en el círculo –por cierto, virtuoso– de la producción agropecuaria, configurando una mirada desde el sector. Pero ocurre que lo agropecuario sólo no alcanza para construir en la economía un país más equitativo, más igualitario, con una armónica distribución de la población en su extenso territorio y un adecuado uso de sus recursos naturales.
Incorporar a nuestra agenda el concepto de industrializar la ruralidad, en cambio, expresa la necesidad de producir los bienes de capital que esas materias primas obtenidas con alta eficiencia requieren para ser transformadas en alimentos complejos, preparados o semipreparados, congelados o enfriados, clasificados, embalados y empacados con los más sofisticados procesos.
Industrializar la ruralidad quiere decir que los bienes de capital, que hoy en su mayoría son importados, sean desarrollados por ingenieros y técnicos argentinos. Podría mencionarse las plantas de empaque, las plantas de faena de pollos, las instalaciones frigoríficas para cerdos, vacunos y ovinos, las plantas de procesamiento de leche, los túneles de frío IQF, los remolques, semirremolques y contenedores refrigerados, las nuevas destilerías para la producción de etanol y las plantas de biodiésel. La industria supo estar en un lugar destacado pero a lo largo de 40 años fue sometida a políticas que dejaron un país sin fábricas y con uno de cada cinco trabajadores sin empleo a fines del siglo XX.
Industrializar la ruralidad está en los antípodas de considerar equivalente la producción de acero y caramelos, como sostenía el equipo de José Alfredo Martínez de Hoz, porque convoca a las actividades de investigación e industriales a desplegarse estratégicamente para el aprovechamiento de la indudable riqueza agropecuaria y rural del país.
La propuesta lleva en su seno algo muy caro y trascendente para nuestro sistema productivo. Implica superar el conflicto campo-ciudad. Comprende la solución de la antinomia que constituyó una de los ejes de la parálisis de la economía argentina por más de tres décadas. Significa iniciar la construcción de un sistema productivo articulado con interacciones fuertes y sólidas entre las políticas públicas, nuestro sector científico-tecnológico y las capacidades de industriales y productores, de grandes empresas y de medianos y pequeños chacareros.
Industrializar la ruralidad supone abordar la oportunidad que la globalización brinda a la Argentina actual. Hay que asumir la dialéctica entre el espacio de los flujos y el espacio de los lugares, como sostiene Manuel Castells. O sea, la articulación entre los flujos de información, de tecnología, de inversiones y de consumos, y el espacio de los lugares donde la gente habita, sufre y disfruta de esta maravillosa experiencia que es la vida humana. Industrializar la ruralidad emerge como alternativa superadora en ese necesario proceso de vincular lo local y lo global, lo rural y lo urbano, las regiones superpobladas y las provincias de escasa población.
No hay “connotación negativa” alguna. Por el contrario, expresa el gran salto adelante en el camino del crecimiento que ya hemos comenzado hace más de ocho años y al que “la industria verde”, como la llama Huergo, aportó mucho. Hay que ir por más para lograr un país socialmente justo, económicamente independiente y políticamente soberano, integrado a los países hermanos de Suramérica. De eso trata, también, industrializar la ruralidad.

Jorge Neme, Coordinador ejecutivo de la Unidad para el Cambio Rural del Ministerio de Agricultura de la Nación.

FUENTE: http://www.lagaceta.com.ar/ - http://www.pagina12.com.ar/ 

sábado, 29 de octubre de 2011

A profundizar el modelo!! Decreto 1722/11


Bs. As., 25/10/2011

LA PRESIDENTA DE LA NACION ARGENTINA DECRETA:

Artículo 1º — Restablécese la obligatoriedad del ingreso y negociación en el mercado de cambios de la totalidad de las divisas provenientes de operaciones de exportación por parte de empresas productoras de petróleos crudos o de sus derivados, gas natural y gases licuados y de empresas que tengan por objeto el desarrollo de emprendimientos mineros, de conformidad con las previsiones del artículo 1º del Decreto Nº 2581 del 10 de abril de 1964.
 
 
  • Ingresarán al país más de U$S 3000 millones por liquidación de divisas
Se trata de una decisión oficial clave que apunta a descomprimir la presión que existe sobre el dólar y a demostrar que el Ejecutivo continuará administrando el tipo de cambio y subordinándolo a la política económica.
Menos de 72 horas después de que el 54% de la población le dio la reelección y le otorgó un fuerte espaldarazo a su gestión, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió ayer una clara señal de que no está dispuesta a ceder el control de la administración de la política económica al capricho de los mercados. De hecho, el Poder Ejecutivo tomó la primera decisión, que ratifica la continuidad del rumbo económico y que apunta fundamentalmente a descomprimir la fuga de divisas y las fuertes presiones especulativas para que la Argentina devalúe su moneda. A través del Decreto 1722, el gobierno nacional restableció a partir de ayer mismo la obligatoriedad del ingreso y negociación en el mercado de cambios de todas de las divisas provenientes de operaciones de exportación de petróleos crudos, sus derivados, gas y de empresas mineras. Fuentes oficiales estimaron que esta medida “va a proveer un mayor ingreso de divisas en el cortísimo plazo, esperamos por lo menos U$S 3000 millones de dólares al año, e inclusive un poco más”. De acuerdo a un trabajo de la consultora Abeceb.com, en los últimos meses la Argentina ha sufrido una sangría de divisas que osciló en un promedio mensual de U$S 2050 millones, pero paralelamente también hay un ingreso promedio de U$S 2252 millones sólo en concepto de liquidación de exportación de granos y productos derivados. La determinación de ayer apunta a fortalecer el ingreso de divisas y descomprimir la presión sobre el tipo de cambio. El titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, también destacó que “gracias al ingreso de nuevas divisas, que rondarán entre los U$S 2000 y U$S 3000 millones por año, se podrá disponer de una mayor holgura en las cuentas internas y eso va a ser positivo para atender las necesidades del país”. Hasta este lunes las empresas que trabajan en la actividad minera contaban con un régimen diferencial que les permitía enviar al exterior los dólares que obtenían como resultado de las exportaciones de recursos que extraen del subsuelo argentino sin necesidad de liquidar las divisas en el país. Por su parte, las petroleras tienen un régimen hiperflexible que sólo las obliga a liquidar en el mercado cambiario el 30% de sus ventas al exterior. “El decreto gubernamental viene a establecer equidad entre los exportadores: el sector agropecuario, la industria y los servicios tienen la obligación de liquidar en el país y no había razón para que otros sectores tuvieran un tratamiento diferencial”, explicó Alejandro Vanoli. El decreto señala, además, que se modificaron las circunstancias que dieron origen a excepciones en dicha obligatoriedad, inicialmente dispuesta mediante el decreto 2581, del 10 de abril de 1964 durante la presidencia de Arturo Illia. En su momento la decisión de Illia era mucho más ambiciosa porque incluía la obligatoriedad de liquidar todas las exportaciones, el cobro de los fletes y pasajes, los seguros, las comisiones de cualquier naturaleza, la renta de las inversiones e incluso los derechos de autor y toda suma de dinero ganada en dólares o cualquier moneda extranjera a favor de un residente en la Argentina. Sin embargo, en el marco del proceso de extranjerización de la economía y al amparo de la Convertibilidad, la dupla Carlos Menem-Domingo Cavallo le devolvió el 27 de marzo de 1991 la potestad a las empresas para manejar las divisas a su antojo mediante el decreto 530. Lo curioso es que esta situación volvió a suspenderse mediante el decreto 1606, del 5 de diciembre de 2001, ya en los últimos días del gobierno de Fernando de la Rúa y con el mismo Cavallo en Economía, ante la grave crisis de la Convertibilidad. En lo relativo a la minería, el decreto 417, del 27 de febrero de 2003, durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde, exceptuó a las empresas del sector de la obligación de liquidar divisas de exportación en el mercado cambiario nacional. El Decreto 753, del 17 de junio de 2004, bajo la presidencia de Néstor Kirchner, limitó esa facultad a las empresas mineras que presentaran nuevos proyectos o ampliaciones de unidades productivas existentes. El economista jefe de Abeceb.com, Mariano Lamothe, opinó que la medida que ayer restableció la obligatoriedad de liquidar es “un parche que no soluciona el problema de fondo que es el restablecimiento de la confianza”. Sin embargo, Vanoli explicó que “en este contexto macroeconómico de crisis global la medida busca proteger el equilibrio externo, algo que todos los países están haciendo, cuidar su economía, su balanza comercial”.
  • Sorpresa y tranquilidad
“Fue una sorpresa para ambos sectores, pero la tomamos con tranquilidad.” Esa fue la respuesta que dio a Página/12 una de las principales petroleras que operan en el país, en relación con el decreto publicado ayer por el cual se obliga a liquidar divisas en el país a las compañías de hidrocarburos y mineras. Si bien ninguna de las empresas involucradas se esperaba una medida de estas características, fue evaluada como “lógica”, ya que tiende a equiparar las obligaciones entre los distintos rubros exportadores del país. Así también lo señalaron desde la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM).
El régimen que exceptuaba a las mineras de liquidar en el país las divisas producto de sus exportaciones fue implementado en 2004. En el caso de las petroleras, la norma se había establecido en 1989 con el objetivo de que YPF pudiera conseguir créditos estructurados en el exterior, a cambio del petróleo. Esto se dio en el Plan Argentina. “Durante el menemismo, la norma terminó por beneficiar más a las compañías extranjeras. Es saludable que se haya fijado este decreto”, explicó a este diario el economista Carlos Leyba. “Todos los países desarrollados del mundo obligan a las compañías mineras a liquidar sus exportaciones en el país de origen, así que no creo que el sector se ponga en contra de esta iniciativa”, explicaron desde CAEM, entidad que nuclea a las empresas metalíferas, no metalíferas, cámaras provinciales y la cadena de valor del sector. De todas maneras, los empresarios están aguardando la instrumentación de la medida, para conocer en detalle los posibles impactos en sus balances. Pero para ganar tiempo, están solicitando audiencia con el Ejecutivo, ya sea con Jorge Mayoral, el secretario de Minería, o con Amado Boudou, ministro de Economía y firmante del decreto 1722/11. Desde el sector minero reconocieron que la hipótesis que manejaban era una modificación en el sistema de regalías o en los derechos de exportación, tema más ríspido que la liquidación local de las divisas. El régimen de retenciones fue modificado a finales de 2007, van de un 5 a un 10 por ciento y recaen sobre 14 compañías aproximadamente. El lobby de estas empresas las llevó a realizar varias presentaciones judiciales, basándose en la normativa que le garantiza al sector estabilidad fiscal. Sin embargo, ese lobby no prosperó en tribunales. Otro de los temas ríspidos para el sector involucra al código minero, que permite entre otras cosas la minería a cielo abierto, proceso discutido desde un punto de vista ecologista
  • Tras obligar a petroleras y mineras a liquidar exportaciones en el país, ahora Gobierno exige a aseguradoras repatriar u$s 1.600 millones

Mediante una resolución, el Gobierno estableció que las aseguradoras deberán repatriar sus inversiones y disponibilidades radicadas en el extranjero. Sucede luego de que restableciera por decreto la obligatoriedad para que mineras y petroleras tengan que liquidar en la plaza local todas las divisas provenientes de ventas en el exterior (unos u$s 4.000 millones al año). Con esto, busca dar mayor liquidez al mercado y disminuir la sangría de reservas que tiene hoy el Central. Hoy, la autoridad monetaria se vio obligada a desembolsar u$s 180 millones para mantener la divisa planchada en $ 4,265 y en el mes ya inyectó u$s 1.740 millones. Las iniciativas se suman a los controles sobre coleros que vienen realizando entre la AFIP y la UIF junto a la Gendarmería que tienen como fin desalentar la compra del billete verde.
En otro intento por aplacar la presión sobre el dólar y disminuir la sangría de reservas que sufre el Banco Central, el Gobierno jugó fuerte en la jornada obligando a petroleras y mineras a liquidar exportaciones en el país y a aseguradoras a repatriar inversiones en el extranjero. Primero, mediante un decreto, restableció la obligatoriedad para que mineras y petroleras tengan que liquidar en la plaza local todas las divisas provenientes de ventas en el exterior (unos u$s 4.000 millones al año), sometiéndolas al mismo régimen que las agroexportadores -principal fuente de liquidación de divisas del país-. La medida publicada en el Boletín oficial busca poner freno a la sangría de reservas que viene sufriendo el Banco Central para mantener el dólar planchado. De hecho, en la jornada de ayer la autoridad monetaria volvió a jugar fuerte y puso en la plaza cambiaria u$s 170 millones y mantuvo al billete verde en $ 4,265. En lo que va del mes la intervención de la entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont es de u$s 1.710 millones. "Restablécese la obligatoriedad del ingreso y negociación en el mercado de cambios de la totalidad de las divisas provenientes de operaciones de exportación por parte de empresas productoras de petróleo crudo o de sus derivados, gas natural y gases licuados, y de empresas que tengan por objeto el desarrollo de emprendimientos mineros", destacó el decreto número 1722/2011. El Gobierno indicó en el texto de la norma que la medida busca un trato igualitario respecto de las demás actividades productivas del país, como por ejemplo las del complejo agroexportador, principal fuente de divisas del país y que tiene la obligación de liquidar los dólares obtenidos por exportaciones en el mercado local. Hay que aclarar que hasta ahora las empresas petroleras estaban obligadas a liquidar en la plaza local un 30% de sus ventas en el exterior. No es el caso de las mineras que no tenían ningún compromiso sobre esas transacciones. Fuentes del mercado estimaron que la decisión podría aumentar entre 3.000 millones y 4.000 millones de dólares el monto de liquidación de divisas en la plaza local. Un integrante de la mesa de una reconocida compañía financiera sostuvo en diálogo con ámbito.com que "la medida es de relevancia ya que las petroleras solo ingresaban al país el 30% de las exportaciones hasta el momento y las mineras estaban exentas. De todos modos no creo que resuelva el problema de la presión que existe sobre el dólar, ya que el tipo de cambio está retrasado y la depreciación del peso contra el dólar va a continuar". Por su parte, el director de una entidad bancaria y cambiaria, explicó que "la medida adoptada por el gobierno es una medida de hacer ingresar dólares al país. Aunque no se si esto va a ayudar a calmar al mercado". Otro operador de una casa de cambio coincidió en que "ayudará a que haya un nuevo jugador importante que venda junto al mercado agroexportador y el Banco Central, pero habrá que ver si tiene el impacto suficiente en la plaza local". • Aseguradoras deberán repatriar inversiones en el extranjero En tanto, y mediante una resolución firmada por el superintendente de Seguros de la Nación, Francisco Durañona, que se publicó hoy en el Boletín Oficial, estableció que las aseguradoras deberán repatriar sus inversiones y disponibilidades radicadas en el extranjero (otros u$s 1.600 millones). La resolución establece que las aseguradoras deberán repatriar sus inversiones y disponibilidades radicadas en el extranjero en un plazo de 50 días corridos desde la entrada en vigencia. Se trata del 15% sobre las inversiones totales de las aseguradoras que superan los 7 mil millones de pesos. "Esta medida representa un significativo aporte al proceso de crecimiento sostenido que viene desarrollando la economía argentina creando las condiciones adecuadas para que la totalidad de las inversiones y disponibilidades de las entidades aseguradoras estén radicadas en la Republica Argentina", afirmó Durañona. "A partir de hoy, no sólo se fomenta la inversión en los mercados nacionales y se mejoran sustancialmente los controles a cargo de la SSN, sino que también se propicia el cumplimiento de las aseguradoras sobre sus compromisos con los asegurados, lo que garantiza una rápida acción en relación a las autoridades judiciales y administrativas de la República Argentina", dice el comunicado enviado por la Superintendencia de Seguros.


miércoles, 26 de octubre de 2011

Néstor con Perón, el Pueblo con Cristina.


CANCION DE HOMENAJE
Arrivó a la Rosada
de manera irreverente y osada
el presidente a la gente
por fin la miraba de frente

  De Frente para la Victoria
el Museo de la Memoria
chau oscuridad de la ESMA
 señores se ha marchado un troesma

El futuro abríase un zurco
tras la entrega del Turco
el zigzageo del Alfonso
los muertos del "más turro que zonzo"

EL corazón más al Sur que al norte
Que sea de Justicia la Corte
Salir del Fondo que es Monetario
Que alcanza para más el Salario

Que linda gestión!

Contrasta tanto Amor algún buitre
que rima con clarín - radio mitre

la "vieja" desconfía del jonca
enoladan por morocho al del mionca

clarín robaba al jubilado
recuperó la plata el Estado
por eso el querídisimo Lupo
no rima con el tan feo "grupo"

El haber golea al debe
¿acaso engaño a Estela y a Hebe?
¿acaso imposto lo del cuadro?

Que rima con tu "Hincha", Taladro.

Intuyo que hay bondad en su esencia
lo veo en Cris, en Maxi en Florencia
sabría yo advertir la malicia
y observen a Cristina y Alicia
que abrazo de amor!

Le hicimos sumbudrule al ALCA
que rima con el tan feo "nalca"
Twitea Cris que no pasa nothing!
Que holgado de promedio anda Racing

Ahora NUNCA MAS - NUNCA MENOS
Aceleredor más que frenos
Nestor nunca quiso el bronce
y hoy todos con Cris 2011

Fue tiempo de subir los de abajo
Mas digna condición de trabajo
Fue el tiempo del ya no genuflexo
carnal pasivismo en el sexo

Seguro que hubo errores, defectos
Avisen si hay gobiernos perfectos
el tema es que encontramos el rumbo
mato más que a Mariano ese chumbo

La historia del Pingüino nos deja
al cabo del dolor, moraleja:
La calle, el amor y la Plaza
y un Pueblo que al futuro abraza
con fiel Cris-Pasión!
  •  Néstor Carlos Kirchner (Río Gallegos, Argentina, 25 de febrero de 1950 – El Calafate, Argentina, 27 de octubre de 2010)[3] fue un político y abogado argentino, perteneciente al Partido Justicialista y al Frente para la Victoria, 54º presidente de la Nación Argentina, cargo que desempeñó desde el 25 de mayo de 2003 hasta el 10 de diciembre de 2007. Sucedió a Eduardo Duhalde, quien debía completar el mandato inconcluso de Fernando de la Rúa pero renunció antes de tiempo, por lo que ejerció su mandato en los cuatro años correspondientes además de los pocos meses restantes del mandato inconcluso del ex presidente radical. Kirchner fue sucedido en 2007 por su esposa Cristina Fernández. En consecuencia, se convirtió en el primer primer caballero de la historia argentina. Antes había sido intendente de Río Gallegos (1987-1991) y gobernador de la provincia de Santa Cruz (1991-2003). En 2009 fue elegido diputado de la Nación Argentina por la Provincia de Buenos Aires, con mandato desde el 10 de diciembre de 2009 hasta el 10 de diciembre de 2013. Desde el 4 de mayo de 2010 se desempeñaba como secretario general de la Unasur.También presidió el Partido Justicialista, cargo al que renunció el 29 de junio de 2009 y volvió a ocupar el 11 de noviembre de 2009, asumió de modo oficial el 10 de marzo de 2010.

SE TE EXTRAÑA FLACO...

Uno de los momentos más importantes de su mandato: este día para mi te hiciste Grande, y aunque en su momento no lo valore lo suficiente hoy lo comprendo con mucho orgullo!!!

Buenos Aires, Jueves 25 de marzo de 2004.
"Como presidente de la nación vengo a pedir perdón del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades". Dicho por el jefe de Estado argentino Néstor Kirchner en los predios de la que desde hoy será la ex Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), el mayor centro clandestino de detención de la dictadura militar, fue un hecho insólito y causó gran impacto en la multitud que acompañaba el acto de reconversión del lugar en un Museo por la Memoria, en el 28 aniversario del golpe militar de 1976.

En la mañana el mandatario también tuvo un gesto sin precedente que fue mucho más allá de un simple simbolismo. Concurrió a una sede militar en Palomar para descolgar de la galería de jefes del ejército los retratos de los ex generales Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone.

Mientras los rumores de un fuerte malestar en las fuerzas armadas rondaban el acto, el mandatario dijo a los militares que "nunca más tiene que volver a subvertirse el orden institucional en Argentina", y que "el terrorismo de Estado es una de las formas más injustificables y sangrientas que puede tocar vivir a una sociedad".

Añadió con vehemencia que "no hay nada, por más grave que sea, que habilite al terrorismo de Estado y menos, que en eso sean utilizadas nuestras fuerzas armadas, que deben ser el brazo armado del pueblo argentino, deben ser solidarias", y convivir "con todos los argentinos en pluralidad y consenso".

Allí el presidente debió sentir el hielo de los rostros que luego se transformó en gestos de rebeldía cuando varios oficiales pidieron el pase a retiro para dejar sentada su oposición a estas nuevas actitudes oficiales. Incluso anoche el ministro de Defensa, José Pampuro, había mantenido reuniones a puertas cerradas con el jefe del ejército, Roberto Bendini, y la cúpula de esa institución, después que ya dos altos militares solicitaran su pase a retiro en oposición al acto programado por Kirchner.

En la mañana también una voz anónima advirtió sobre una bomba en la Esma, pero el acto se desarrolló sin incidentes. Estaban allí junto a las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas, los hijos de los desaparecidos, los sobrevivientes, algunos de los jóvenes que nacieron allí y fueron arrancados de los brazos de sus madres y que han recuperado su identidad, en un escenario más que conmovedor.

Muchos periodistas intentábamos inútilmente resistir a la emoción, que en este caso, no quitaba profesionalidad, sino que la hacía viva. El acto había comenzado alrededor del mediodía, encabezado por las madres y en las rejas que bordean a la Esma estaban colocadas miles y miles de fotos de los 30 mil desaparecidos de la dictadura (1976-1983).

"Hablemos claro, no es rencor ni odio lo que nos guía: es justicia y lucha contra la impunidad. Los que hicieron este hecho tenebroso y macabro tienen un sólo nombre: son asesinos repudiados por el pueblo entero", afirmó Kirchner, en el palco levantado en la sede de la Esma.

"Cuando veía las manos, cuando cantaban el himno, veía los brazos de mis compañeros, de la generación que creyó y que sigue creyendo que este país se puede cambiar", dijo el mandatario, que en algún momento se enjugó las lágrimas. También señaló que "muchos especulan, están agazapados y esperan que todos fracasen para que vuelva la oscuridad a Argentina. Está en ustedes que nunca más el oscurantismo vuelva a reinar en la patria".

El presidente caracterizó a los responsables de la dictadura como "asesinos" destacando el horror de la existencia de "tantos campos de concentración como la Esma". También advirtió que "esto no puede ser un estire y afloje entre quien peleó más o menos", y fustigó duramente a los que "quieren volver a la superficie después de haber estado agachados durante años sin reivindicar lo que tenían que reivindicar".

Aunque ahora "haya que soportar apretujones, no nos van a quebrar", afirmó el mandatario. Antes, junto con el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, firmó el acuerdo para reconvertir la Esma en el Museo de la Memoria. El acto comenzó con otros símbolos: el himno nacional en una grabación cantada por el rockero Charly García, y la lectura de un poema desgarrador escrito en cautiverio por la militante Ana María Ponce, desaparecida en la Esma, leído por la actriz Soledad Silveyra, quien fue compañera de militancia de Kirchner en La Plata.

También habló una joven, María Isabel Priggione Grecco, que nació en el lugar, y fue robada a sus padres desaparecidos, y pidió que los asesinos vayan a cárceles comunes, entre otras demandas que también recayeron sobre varios políticos.

Pero otro momento de conmoción se produjo durante la intervención del último de los hijos de desaparecidos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo: Juan Cavandié, también nacido en la Esma. "Encontré la verdad hace dos meses cuando el análisis de ADN confirmó que soy el hijo de Alicia y Damián, el nieto numero 77 que recuperan las Abuelas. Ahora sé que soy el hijo de Alicia y Damián, y tengo la sangre de ellos (...) Yo nací aquí, pero el plan siniestro de la dictadura no pudo borrar los registros en mi memoria. Antes de saber mi historia le decía a mis amigos que yo me quería llamar Juan, -que era precisamente el nombre que su madre le puso al nacer en cautiverio- en 15 días mi madre me amamantó antes de ser desaparecida y me trasmitió todo".

La emoción era muy intensa en la multitud que había caminado junto al presidente y las Madres alrededor de la Esma. Luego, en forma natural, en la desconcentración la gente anduvo por el predio, casi con incredulidad, y se veían escenas impactantes, como los niños, nietos de desaparecidos jugando en el lugar, jóvenes y mujeres subidas a las garitas, sacando la mano con la V de la victoria o agitando pañuelos, o familias sentadas en los largos bulevares poniendo retratos y flores en los caminos.

Durante horas todo sucedió en paz y el público había vitoreado a Joan Manuel Serrat, que interpretó Para la libertad, así como León Gieco y Víctor Heredia, que emocionaron con Todavía cantamos y Sólo le pido a Dios. Ya cuando los manifestantes se alejaban del lugar un grupo muy pequeño, arrancó placas, especialmente con los nombres de las avenidas, y escribió nombres de desaparecidos y también insultos a los asesinos, ingresó a uno de los edificios y destruyó algunos muebles.

En realidad no era nada relevante como algunos medios intentaron presentar, en una especie de guerra que había comenzado en la mañana con el rumor de presiones golpistas y se dijo -sin confirmar- que algunos militares habían retirado los auténticos cuadros de Videla y Bignone antes de la llegada del mandatario, y habían colocado imitaciones.

También para el presidente tuvo un alto costo político el hecho de que los gobernadores de algunas provincias, objetados especialmente por Hebe de Bonafini, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, y algunos otros, decidieran no estar en el acto.

Cargados aún de aquella emoción vivida muchos siguieron hacia el otro acto relevante: la marcha de Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que agrupa a 190 organizaciones -entre ellas de derechos humanos, partidos de izquierda, sindicatos, asambleas barriales y agrupaciones estudiantiles y de desocupados- en repudio del golpe.

Nuevamente una multitud estuvo allí, donde se leyó un documento consensuado por todos exigiendo cárcel para los genocidas de ayer y de hoy; restitución de la identidad a los 500 jóvenes apropiados; nulidad de los indultos a los genocidas; amnistía o desprocesamiento a los luchadores populares; no al pago de la deuda, al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y al Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA).

Pero la recuperación de la Esma se había convertido en el hecho histórico del día. "Miro esto y me digo: Yo estuve ahí, ahí encapuchado, ahí engrillado, ahí escuchando los gritos de los compañeros, gritando yo mismo. Ahí estuve. Y ahora sólo puedo vivir si logramos la justicia alguna vez. Los jueces tendrán que hacer justicia al fin, ya no queda otro camino. Esto no es el fin de la impunidad pero es un comienzo distinto. En este lugar donde tantos murieron bajo tormentos increíbles, donde las madres parieron entre torturadores, en este lugar yo pido que hagamos un momumento a la vida en unidad, todos juntos, sólo así los que no están vivirán de nuevo y los que sobrevivimos podremos tener algo de paz".

Mirando las paredes de aquel lugar donde estuvo recluido tantos años, el sobreviviente Mario Villamil intentaba decirnos así algo de lo que reflejaban sus ojos tristes y húmedos. Para todos ellos esto era mucho más que simbolismo, era comenzar "a tocar la esperanza de la justicia".

FUENTE: STELLA CALLONI http://www.jornada.unam.mx/

martes, 25 de octubre de 2011

Vamos por lo que falta: Reforma Tributaria!!

La apelación a la necesidad de una reforma tributaria se ha transformado en un recurso sobreutilizado, parte integrante de un discurso basado en la corrección política y recostado en la comodidad que implica la evidente dificultad de sostener lo contrario. A pesar de que pareciera haber tantas concepciones de reforma tributaria como actores que la reclaman, en la mayoría de los casos el convite no logra penetrar su superficie. La exuberancia del discurso y la infaltable combinación con la palabra “progresiva” (aun desde aquellos que no pueden encontrarse más lejos de dicha concepción) son elementos que atraviesan todos los llamamientos. Así se arroja la mágica sensación de que sin más trámite que la sanción de una ley, de manera cientificista, y mediante una receta de precisión matemática, se conducirá a la Argentina, en un breve lapso, a disponer de un sistema tributario comparable con el existente en los países escandinavos.
 
 
Pues bien, en primer lugar, una estructura tributaria no puede ni debe pensarse en el vacío. Es necesario plantearse unas cuantas preguntas antes de avanzar. Para qué, cómo, cuándo, son algunos de los interrogantes obligatorios para llevar a cabo cualquier iniciativa, y en especial en esta materia. No es lo mismo definir cuáles deberían ser las características ideales de un sistema tributario, que decidir cuáles son las mejores recomendaciones de política para modificar uno existente. El punto de partida es insoslayable, comenzando por el contexto macroeconómico, la historia reciente, y los intereses que serán afectados por las modificaciones. Todos estos factores obligan a recorrer un camino diferente del pensado desde una especie de big bang tributario, donde todo está por hacerse.
 
La Argentina es rica en cuanto a las diferentes etapas por las que el sistema ha atravesado, por lo que el camino recorrido es vasto y no sería correcto apelar hoy a una reforma con los mismos clichés que aparecían formando parte del sentido común pocos lustros atrás.
 
Durante la década del ’90 –y antes, durante la dictadura–, la política tributaria estaba limitada al papel de ayudar a reducir la brecha fiscal, al tiempo que se intentaba arribar a lo que la ortodoxia económica consideraba eficiente en materia tributaria, eliminando ciertos impuestos, denominados distorsivos, porque alteran los precios relativos que determina el sagrado mercado y en consecuencia eran considerados poco menos que sacrílegos. En ese escenario, el IVA se transformó en el “Impuesto Vedette Argentino”, por permitir la consecución de ambos objetivos: su ampliación e incremento fue la contracara de la eliminación o reducción de los impuestos que gravan el capital y la renta financiera, encargados de imprimirle equidad al sistema. Las modificaciones tuvieron como resultado una nueva estructura tributaria, acorde con el modelo de apertura y liberalización financiera instaurado a mediados de los años ’70.
 
Dos décadas más tarde, en la Argentina, como en otros países de la región, se están produciendo acontecimientos que permiten conjeturar un cambio de época. La reciente crisis a escala global fue la última evidencia del fracaso de las políticas destinadas a redefinir el rol de Estado, que se pueden sintetizar en el decálogo de recomendaciones del Consenso de Washington y terminó por convalidar la orientación de las transformaciones iniciadas en gran parte de Latinoamérica. En consecuencia, una reforma debería dirigirse a acompañar y sostener el cambio iniciado, y reforzar la función de los tributos como instrumento de política fiscal para incentivar la acumulación productiva y la generación de empleo, y morigerar las desigualdades sociales que legó el régimen anterior.
 
 
 
 
El sistema tributario es una manifestación de la potencia y la voluntad con la que se encara la lucha por el reparto del excedente. Es ahí donde comienza a delinearse el patrón de distribución del ingreso. Es el paraguas del sistema productivo al que habrá de adaptarse obligatoriamente el sistema tributario. No es posible separar uno de otro, no por lo menos sin caer en profundas contradicciones.
 
Así las cosas, para proponer una reforma en el sistema tributario deberemos primero dar cuenta de cuál es la situación actual, cómo se ha arribado a ella y cuál es el sistema productivo al que deberá adaptarse.
 
En este sentido, si bien desde 2003 no se produjeron cambios significativos en la política tributaria –aunque se lograron avances en materia de administración–, no parece correcto menoscabar las diferencias existentes entre el sistema impositivo actual y el vigente en la década de los años ’90.
 
En 2010, la presión tributaria nacional alcanzó el 28,8 por ciento del PBI, que significa un record histórico y supera a la existente en el período 1996-1998 (los años más representativos de la convertibilidad) en 11,9 puntos porcentuales del PBI.
 
Una proporción muy importante de esta expansión se explica en decisiones de política trascendentales aplicadas en este período: el 27,1 por ciento del aumento (3,2 por ciento del PBI) lo sostienen los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, a partir de la recuperación de los recursos que se desviaban a las AFJP y el aumento del empleo formal. Y el 26,5 por ciento del crecimiento (3,1 por ciento del PBI) se origina en la recaudación por Derechos de Exportación (conocidos como retenciones).
 
También fueron relevantes los aportes del impuesto a las Ganancias y a la propiedad, con el 20,8 y el 16,8 por ciento de los recursos adicionales (2,5 y 2 por ciento del PBI), respectivamente. El otro dato destacado es que los impuestos al consumo, básicamente el IVA, estuvieron entre los que registraron menores aumentos y sólo contribuyeron el 7,9 por ciento del alza (0,9 por ciento del PBI).
 
Con estas variaciones, la composición de la estructura tributaria es muy distinta de la de los ’90. En aquellos años, de cada 100 pesos de recaudación, 53,2 pesos lo aportaban los impuestos al consumo, mientras que en 2010 aportaron 34,5 pesos. Los gravámenes al Comercio Exterior en los ’90 aportaban apenas 5,5 pesos y con el nuevo modelo lo hacen con 13,8 pesos. Los impuestos sobre la propiedad contribuían con 1,6 peso y ahora con 7,9 pesos. En los impuestos a los ingresos (básicamente Ganancias) y en las contribuciones sociales, las diferencias no son tan manifiestas, pero en la actual estructura aportan casi 2 pesos más cada uno.
 
En consecuencia, para avanzar con la reforma se requiere una revisión integral del sistema tributario que contemple los avances logrados y un análisis profundo de las resistencias al cambio de quienes se sentirán perjudicados. Se deben construir los consensos indispensables y esperar a que se den todas las condiciones para poder implementarla. Las modificaciones deben concentrarse en los problemas manifiestos y de indispensable resolución para la consolidación del modelo productivo con inclusión social. La política económica dispone de diversos instrumentos para actuar contra la desigualdad, en algunos casos para procurar mejorar la distribución del ingreso, como lograr mejores condiciones laborales (aumento del salario real, disminución del trabajo no registrado) y mejores condiciones de vida (vivienda, educación, salud, previsión social) y en otros actuando sobre sus consecuencias, sin resolver el problema, mediante la asistencia social en general.
 
Pero si de promover una estructura productiva dinámica se trata, son pocos los instrumentos disponibles, y por esta razón resaltan los impuestos para intervenir en este aspecto. Uno de los problemas sobre los cuales es necesario avanzar es la tendencia marcada a no reinvertir las ganancias en activos productivos, bloqueando el proceso de desarrollo iniciado en 2003. Salvo algunas excepciones en el debate económico, durante muchos años se había instalado un fuerte consenso en contra de la capacidad del sistema impositivo para orientar el desarrollo productivo y morigerar las desigualdades de ingreso y de riqueza. Y no es casualidad. En todo ese período (desde mediados de los años ’70), el régimen de acumulación, además de ser decididamente desigual, se basó en la valorización financiera y no en la inversión productiva.
 
Así, algunos de los pasos posibles y necesarios para transitar hacia un sistema tributario más igualitario serían los siguientes:
 
- La ampliación de la base del impuesto a las Ganancias, principalmente mediante la eliminación de las exenciones a las rentas por colocaciones financieras y bursátiles.
 
- Desandar el camino de la involución producida durante la dictadura y el menemismo en los impuestos sobre los patrimonios.
 
- La utilización de los impuestos selectivos para gravar el consumo suntuario o superfluo.
 
- Extender la reducción de la alícuota del IVA a más bienes de primera necesidad, previo acuerdo de precios sectoriales y la implementación de adecuados sistemas de seguimiento.
 
- Mejorar la articulación entre la AFIP y las administraciones tributarias subnacionales.
 
- Un acuerdo para una nueva ley de Coparticipación Federal.
 
 
 
Estas modificaciones afectarán intereses de quienes ostentan el poder real. Entonces, la reforma tributaria requiere elaborar un plan global estructurado por etapas, contrapesar con poder político para sostenerla ante sus potenciales detractores, y encontrar el momento oportuno para implementarla
 
Por Alfredo Iñiguez * y Ramiro Manzanal **
 
* Economista de la UNLP, investigador del Ciepyc y miembro de AEDA.
  ** Economista de la UBA y miembro de AEDA.
 
 
  • Régimen regresivo”
Por SALVADOR TREBER (Profesor de la Universidad Nacional de Córdoba)

“Es necesario llevar adelante una reforma tributaria para fortalecer el proceso de redistribución del ingreso. En los últimos veinte años se han registrado muy pocos avances en ese sentido. Entre los principales defectos de nuestro régimen tributario sobresale su gran regresividad. El IVA representa al 30 por ciento de los recursos tributarios. Es un impuesto de una alícuota elevada y debería ser posible realizar mayores diferencias entre los consumos de los distintos sectores así como la exclusión de todos los productos de la canasta familiar. El impuesto a las Ganancias debiera ser el más importante en el país. Hoy no lo es. En la Argentina, por cada 100 pesos de Ganancias, 23 pesos corresponden a las personas físicas que lo pagan y el resto a las empresas. Un impuesto a las Ganancias que recae sobre las empresas es regresivo para el resto de la población porque, además de pagar poco, las compañías pueden precalcularlo y compensarlo subiendo el precio de sus productos. Los únicos tributos que son progresivos son las retenciones a las exportaciones de cereales.”
 
  • “Plagada de beneficios”
Por JUAN CARLOS GOMEZ SABAINI (Economista)
 
“Al sistema fiscal argentino le falta balance entre tributos directos e indirectos. Está muy cargado de impuestos indirectos y el peso de la renta personal es escaso. Por eso, hay que replantear el impuesto a la renta. Con mayores tasas a las personas físicas y menores a las sociedades se fortalece la inversión y mejora la distribución. Es necesario atenuar el peso de imposición indirecta. Fortalecer impuestos sobre patrimonios. El sistema está plagado de beneficios que favorecen a determinados sectores, gastos tributarios y exenciones, como el tratamiento particular a los dividendos de las sociedades que están excluidos de pagar renta de personas físicas. Hoy hay rentas que no tributan sin que existan razones claras para que no lo hagan, como plazos fijos, títulos públicos y hasta los jueces. Se debe restablecer el impuesto a las ganancias de capital o beneficios eventuales para las personas físicas. El impuesto a los débitos y créditos o los derechos de exportación, si bien son necesarios en el escenario actual, en una perspectiva de largo plazo no deberían continuar.”
 
  • “Zonas grises”
Por JORGE GAGGERO (Economista)
 
“Una reforma tiene que ser progresiva, procompetitiva, anticíclica y asegurar la estabilidad de los recursos fiscales en el tiempo. Una reforma en este sentido debe ser fiscal y no puede concebirse como meramente tributaria. Ingresos y gastos son inseparables. Incrementar la presión en algunos impuestos para recaer sobre los más ricos y poderosos y no tanto sobre el consumo implica necesariamente repensar y reformar la estructura del gasto. Por eso, como punto de partida es necesario encarar una reforma del gasto con objetivos de mayor redistribución, eficiencia y transparencia. Eliminar los subsidios a la clase media, ricos y aquellos subsidios indebidos al sector empresario. También es necesario transparentar la inversión pública y los procesos de licitaciones. A su vez, se debe repensar algunos mecanismos de promoción industrial, ya que muchas veces se exime de pagar impuestos a grandes empresas que no necesitan esos beneficios para llevar adelante sus emprendimientos. Hay que ajustar distintas normas que ofrecen zonas grises para la evasión y la elusión.”
 
FUENTE: http://www.pagina12.com.ar/ (22/05/2011)

lunes, 24 de octubre de 2011

CRISTINAZO

 

Cristina Fernández de Kirchner se convirtió en la primera presidenta reelegida por el voto popular en la historia argentina. Su ventaja sobre el segundo es la mayor diferencia desde 1983. La estadista que gobernó sin mayorías parlamentarias, sin vicepresidente, sin marido y sin Presupuesto, envuelta en la mayor crisis mundial desde la debacle del 30´, con la más fenomenal campaña en contra de oligopolios mediáticos y corporaciones, cosechó más votos que en 2007.

 

Cristina arrasó y se convirtió en la candidata más votada desde 1983

La mandataria consiguió la reelección con casi el 54% de los votos. El socialista Hermes Binner quedó en segundo lugar, a 36 puntos de distancia. El kirchnerismo logró recuperar espacios en el Congreso y acercarse al quórum.
 
Los casi 29 millones de argentinos que protagonizaron la séptima elección presidencial desde la recuperación de la democracia dibujaron ayer un capítulo para la historia. La presidenta Cristina Fernández consiguió su reelección con un triunfo arrasador que anoche, escrutado el 85% de las votos,  le permitía cosechar el 53,61% de los sufragios y convertirse en la candidata más votada de la democracia. Con ese rotundo respaldo ciudadano, la mandataria dibujó otros dos hitos para los manuales: descontó una inédita diferencia de más de 36 puntos de su competidor inmediato, el gobernador santafesino y postulante por el Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, y dio comienzo a la tercera secuencia de un ciclo político iniciado en 2003.
La presidenta logró imponerse en todos los distritos del país a excepción, tal como sucedió en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 14 de agosto, de San Luis. Allí, Alberto Rodríguez Saá revalidó el título del liderazgo local. De las nueve provincias que hoy también fueron a las urnas para consagrar gobernador, el kirchnerismo logró imponerse en ocho, ya que en San Luis triunfó Claudio Poggi, delfín de Rodríguez Saá.
La performance en la provincia de Buenos Aires, primer distrito electoral del país, fue decisiva. En ese territorio de contrastes, la mandataria cosechaba anoche, escrutados el 82,78% de los votos, el 57,33% de los respaldos.
El triunfo de Cristina también tuvo un fuerte correlato en la elección parlamentaria –ayer se renovó la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado– ya que el FPV logró desarmar el escenario liderado por el opositor Grupo A a partir de las elecciones parlamentarias de 2009, y acercarse al quórum propio con el aporte de aliados (ver p. 10).
El nuevo reparto territorial y la recuperación del oficialismo en ambas Cámaras del Congreso diseñó un esquema de fortaleza institucional inédito. La presidenta superó dos marcas propias: la de su primera elección, en 2007, con el 47% de los votos, y el triunfo de las PASO con el 50,21 por ciento.
Esa adhesión contrastó con el escenario de crisis de la oposición. En ese lote, Binner fue el único con algo para festejar. Anoche, con el 17,04% de los votos, el santafesino quedó confirmado en el segundo puesto, proyectado para liderar un espacio del universo opositor hacia las parlamentarias de 2013.
La presidenta habló en el Hotel Intercontinental pasadas las 21:30, y luego se dirigió a una colmada Plaza de Mayo para compartir el festejo con militantes y simpatizantes. La jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió –al cierre de esta edición sumaba apenas el 1,86% de los votos, superada incluso por el 2,83 % de los votos en blanco–, el radical Ricardo Alfonsín y el ex presidente interino Eduardo Duhalde, con el 11,29% y el 5,98% de los sufragios, respectivamente, ya habían reconocido la aplastante victoria de Cristina. Todos habían apostado a un discurso de caos y peligro de hegemonía kirchnerista durante la campaña. Ni Carrió ni Duhalde -el ex mandatario hizo su peor elección- hablaron de las reiteradas promesas de retirarse de la política a partir de los pobres resultados de ayer.
Emocionada, la presidenta hizo una firme convocatoria a la unidad nacional. “Los quiero convocar a todos para que nada nos distraiga con enfrentamientos inútiles. Tenemos que pensar un país diferente. Es la continuidad de un proyecto político y de país”, subrayó. Además, descartó en forma tácita las sospechas de un proyecto de permanencia en el poder que, en las últimas semanas de campaña, alentaron sectores de la oposición. “Yo no quiero más nada”, advirtió (ver p. 4).
En la Plaza de Mayo, Cristina se dirigió especialmente a los jóvenes. “Los veo en un momento histórico, superador”, afirmó. Y subrayó: “Este gobierno trabaja por el presente, pero fundamentalmente por el futuro. Les pido a todos que dejemos de lado las vanidades personales y pequeñas para que nadie pueda arrebatarles lo que hemos conseguido.”
Acompañada por sus hijos Máximo y Florencia, y el flamante vicepresidente electo, Amado Boudou, Cristina se dio el gusto de compartir la alegría desde un escenario montado frente a  la Casa Rosada, especialmente iluminada. Casi en paralelo a los festejos del oficialismo, Rodríguez Saá –anoche sumaba el 7,92% de los votos– reconocía el triunfo de Cristina y Jorge Altamira se ubicaba por encima de Carrió con el 2,30 % de los sufragios.

La clave

Provincias. Con el triunfo del kirchnerismo ayer en Mendoza, las provincias identificadas con el FPV o gobernadores aliados suman un total de 21. Sólo tres distritos –Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires y San Luis– quedaron en manos de la oposición.

La cifra

36 puntos. Es la distancia que Cristina Fernández logró descontar de Hermes Binner. Se trata de una marca histórica desde la Ley Sáenz Peña.
La crisis de la oposición

El triunfo de Cristina Fernández en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con el 50,24% de los votos demarcó el escenario de la elección que finalmente consagró su reelección con una marca histórica.

Salvo Hermes Binner, que logró subir del cuarto al segundo lugar, el resto de las fuerzas opositoras perdieron votos en el período de diez semanas que separó a las PASO –una experiencia inédita fruto de la Reforma Política– de la elección general.

El 14 de agosto Eduardo Duhalde logró el tercer puesto con el 12,20% de los sufragios, pero anoche el ex presidente interino apenas alcanzaba el quinto puesto con el 5,98%.
El radical Ricardo Alfonsín había quedado en las primarias en el segundo lugar con el 12,20% de los votos. Al cierre de esta edición, sumaba el 11,29 %.

Por su parte, Alberto Rodríguez Saá había sumado el 8,17% en las PASO y anoche cosechaba el 7,92%.
La jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, había caído en las PASO con el 3,22% de los votos. Ayer, su performance se ubicaba en el último puesto con el 1,86%. Jorge Altamira, del Frente de Izquierda y los Trabajadores pasó del 2,4 % de agosto al 2,30% en la elección general.

FUENTE: http://tiempo.elargentino.com/notas/cristina-arraso-y-se-convirtio-candidata-mas-votada-desde-1983

sábado, 22 de octubre de 2011

23/10: FESTEJO EN PLAZA DE MAYO


EL DOMINGO A LA NOCHE VAMOS A NUETSRA PLAZA Y FESTEJAREMOS HASTA QUE CRISTINA SALGA DEL BALCON Y NOS DIGA QUE VAYAMOS A DESCANSAR.

martes, 18 de octubre de 2011

Míercoles 19/10: Cierrre de la campaña Elecciones Nacionales 2011


Bancando al Proyecto
Nacional y Popular!!!

Por Cristina, un Pueblo en campaña por su país Amado.

MODELO DE DESARROLLO INSUTRIAL E INCLUSIÓN SOCIAL


DE LAS PRIMARIAS A OCTUBRE!

El aluvión de votos sentó las bases para intensificar el modelo de inclusión

El resultado electoral del pasado domingo tiene fuertes implicancias para un análisis desde el punto de vista de la economía.
No solamente porque el triunfo abrumador de Cristina Fernández de Kirchner se le ha atribuido, con acierto, a la percepción que tiene la población en general y los sectores populares en particular acerca del rumbo de la economía y de su propia situación sino también por las condiciones políticas resultantes y las oportunidades que, eventualmente, plantea para profundizar un rumbo en materia de medidas económicas.

“ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO”. La famosa frase, acuñada en 1992 por James Carville, asesor de campaña de Bill Clinton, tiene plena vigencia a la hora de analizar este resultado electoral. En aquel entonces, la frase ofició de informal eslogan de la campaña opositora que buscaba derrotar al oficialista George Bush (padre) sobre la base de sortear el eje oficialista asociado al triunfo norteamericano en la Guerra Fría y los resultados de la Guerra del Golfo.
En el caso del pasado 14 de agosto, aunque no haya sido formulado explícitamente, el desempeño de la economía ha oficiado como un verdadero ancho de espadas en la campaña electoral del oficialismo.

LEJOS DE LA CRISIS. El impacto electoral de la debacle financiera internacional difícilmente sea mensurable en forma precisa. Lo cierto es que, ni los más optimistas analistas oficiales esperaban que, en estas primarias, se alcanzara superar el 50% de los sufragios como finalmente ocurriera.
Pero en la última semana y media de campaña, los titulares de los diarios estuvieron dedicados en la cobertura del derrumbe de las bolsas y la persistencia de la crisis financiera y su impacto social en Europa y los Estados Unidos. El contraste con la situación actual de la economía del país puede haber jugado un papel determinante en la definición del voto a la presidenta Cristina de amplios sectores que no habían definido su voto días previos.
Los principales candidatos de la oposición, Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín, durante la campaña se abrazaron a la tesis que sostiene que en la Argentina habría “viento de cola”. Es decir que habría condiciones externas favorables y que los errores de la política económica oficial no permitirían hacer usufructo pleno de las potencialidades que plantea la situación. Los resultados parecen ratificar una percepción popular que va en el sentido inverso. Por su parte, la realidad de los países centrales dejó los planteos de la oposición girando en el vacío.
Los electores interpretaron que, en el marco de la crisis financiera internacional, la gestión de la presidenta Cristina, y su candidato a vicepresidente y ministro de Economía Amado Boudou, serían los mejores garantes de que el impacto de la crisis pueda ser amortizado en defensa de las condiciones y conquistas que, consideran, les ha otorgado este gobierno.
NÚMEROS, NO PALABRAS. La Presentación de Coyuntura de julio 2011 elaborada por la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía, muestra algunos de los datos que ayudan a explicar este voto que algunos denominaron como “conservador” (en el sentido del continuismo). En definitiva, se trató precisamente de conservar conquistas.
La votación también otorga un mandato para preservarlas y profundizarlas. Durante el primer trimestre de 2011 la economía mantuvo un acelerado ritmo de crecimiento con una expansión del PBI del 9,9% interanual y llegando a un PBI per cápita de 10 mil dólares anuales.
En mayo último, el sector industrial creció un 9% con relación al mismo mes del año anterior, incluso por encima del nivel general de la economía que lo hizo en un 8,1% (EMAE mayo).
En mayo, la construcción en particular tuvo un incremento interanual del 14,8% y destacándose la denominada construcción reproductiva, aquella que está asociada con la producción y es, por lo tanto, fiel reflejo de un ciclo virtuoso de producción e inversión.
Estrechamente vinculados a estos indicadores, por supuesto, están los índices de empleo, ingresos y consumo. Durante 2010 el incremento de la remuneración neta promedio nacional fue del orden del 30,7% alcanzando la cifra de $ 4214, alrededor de 1000 dólares.
En lo que va de 2011 los salarios registrados y no registrados del sector privado se incrementaron, estimativamente, un 20% más.
Durante los primeros seis meses del año se crearon 256 mil empleos privados registrados lo que llevó al récord histórico de 7,5 millones de asalariados en el país plasmando un piso de desempleo del 7,4% y de un 5,8% de subocupación. Todos estos números claro, colaboraron para que la venta de supermercados se incrementaran un 13,8% y en los centros de compras un 10,7% interanual. En el rubro servicios la telefonía creció más de un 20%, el transporte un 8,5% y la energía un 4,7%. El consumo de nafta súper creció un 5,2% anual y la de naftas Premium un 32,4%.
Todos estos indicadores, acompañados por la evolución de las jubilaciones, el salario mínimo y la Asignación Universal por Hijo son una base firme que ayuda a explicar esa votación. Aun más, con el marco de un fuerte contraste con la situación de los Estados Unidos y Europa.

MANDATO IRREFUTABLE. Lo más destacado del resultado de la elección es, sin dudas, la gran diferencia de votos que obtuvo el oficialismo con relación a sus seguidores inmediatos. Esta nueva realidad plantea un escenario político que ofrece una enorme legitimidad capaz de despejar el terreno para profundizar el modelo con medidas de política económica que pudieran estar pendientes o que, incluso, estén bloqueadas por afectar fuertes intereses corporativos. La avalancha de votos, con todo, ha creado la fuerza social capaz de avanzar sobre esos intereses con la legitimidad necesaria.
QUÉ POLÍTICA. Con matices, economistas, dirigentes sindicales y otros especialistas, en diálogo con Tiempo Argentino, expresaron su coincidencia sobre el alcance de esta acumulación de fuerzas que cosechó el gobierno. Jorge Gággero, investigador del Cefid y miembro del Plan Fénix, aclaró cauteloso que “El eje discursivo de la campaña de la presidenta no ha sido el de profundizar el modelo. La promesa central, que no es lo mismo, fue la de continuar con las políticas generales que fueron practicadas y reparar las omisiones”.
Más allá de las medidas de distribución de riqueza y de inclusión social los especialistas consultados coincidieron en que el sector externo, la crisis mundial y la balanza comercial deben ser observadas con especial detenimiento. De hecho, según el informe oficial mencionado, el resultado financiero primario estimado para 2011 sufriría un leve descenso con relación a 2010 que, una vez abordados los pagos de intereses arrojaría un resultado financiero final negativo. Enrique Aschieri, economista de la Sociedad Internacional para el Desarrollo, aseguró que, en realidad, existe un mito sobre la economía nacional que es el de asociar, de forma mecánica, la balanza comercial con el tipo de cambio cuando en realidad “todavía hay que demostrar que las exportaciones son elásticas con relación al tipo de cambio. En realidad son manifiestamente inelásticas, la demanda no depende del tipo de cambio. Si analizamos los tipos de cambio multilaterales y bilaterales el deterioro no es tal”.
Jorge Gággero aseguró que “es central el sostenimiento de la línea de desendeudamiento entendida como la reducción del endeudamiento neto, sin descartar que, cuando se den las condiciones de tasas, no se pueda retomar el financiamiento para destinos consistentes como inversiones públicas pendientes que apunten a resolver cuellos de botella. Por ejemplo, a pesar del progreso de la inversión pública, tenemos problemas de inversiones estratégicas e infraestructura como en el sector petrolero, en los puertos y el desmantelamiento de la red ferroviaria, que pueden ser financiadas con fondos externos.”
Consultado sobre cómo abordar la suba de precios aseguró que “el problema de la inflación es multicausal y complejo. Entran cuestiones de política monetaria, cambiaria, fiscal, políticas de ingresos, cuestiones asociadas con la estructura económica y la concentración de la riqueza que influye en la puja de ingresos. Como es multicausal requiere de una batería de instrumentos. Hay que abordarlo porque genera opacidad en la planificación empresaria y asimetrías de ingresos entre los sectores populares”. Finalmente resumió que “hay que pasar del horizonte corto del día a día a la visión estratégica para lo que es central, además de mantener una macro consistente como hemos tenido desde 2003, complementarlo con las políticas productivas de largo plazo que apunten a impulsar los sectores de mayor valor agregado y ocupación de más altos salarios”.<

FUENTE: http://tiempo.elargentino.com/notas/aluvion-de-votos-sento-las-bases-para-intensificar-modelo-de-inclusion

domingo, 16 de octubre de 2011

El 17 de Octubre: la Revolución Justicialista, Nacional y Popular


El 17 de Octubre de 1945, el pueblo obrero y trabajador hizo intérprete de sus demandas colectivas al Coronel Perón. El 17 de Octubre, el brillante político y militar nacionalista del 4 de junio de 1943 transmutaba en líder y conductor del programa de transformación revolucionaria más rico y progresivo de la historia argentina y latinoamericana. Juan Domingo Perón, el pueblo trabajador y el sector nacionalista de las FFAA, los tres pilares del movimiento nacional que junto al Estado empresario y ciertos elementos de la burguesía nacional constituyeron un frente de clases y sectores que rescató al país del modelo agro-exportador y lo insertó en una senda de verdadero desarrollo. Sesenta y seis años transcurrieron de aquella gesta histórica. Sesenta y seis años que hoy por hoy encuentran al país unido y libre, aunque transitando tal vez la más estratégica de las grandes disyuntivas nacionales surgidas desde 1810. El “milagro” de la Argentina granero del mundo está cercado y debilitado, mas no derrotado. Muchos creen que por lo hecho y lo consolidado el triunfo está garantizado. Nada más alejado de la experiencia histórica y la realidad. Los pilares económicos, jurídicos y constitucionales de las fuerzas internas y externas representantes del país satélite, si bien debilitados, continúan inalterados en sus cimientos. La profundización del modelo vigente resulta crucial para evitar el retorno de las vacas y los granos a Balcarce 50. En este sentido, una breve descripción de los principales logros de la revolución redistributiva de 1945 durante su primer lustro de vida quizás contribuya a dimensionar el poder bicentenario de quienes aún hoy se resisten a una nación que nos cobije a todos. ¿Cómo fue que habiendo logrado lo que se logró y avanzado lo que se avanzó, la reacción terminó por imponerse en 1955? Perón responderá al final.

ANTES Y DESPUÉS DEL 17 DE OCTUBRE. 

-IAPI y nacionalización de servicios públicos: el Estado sale en defensa de los productores. La compra directa de granos por el Estado terminó con la explotación de la agricultura por parte de los monopolios internacionales. Asimismo, la nacionalización de los ferrocarriles, barcos, teléfonos, puertos, seguros, elevadores de granos, etc. termina con la ausencia de infraestructura y con los precios injustos (fijados por intereses foráneos) que atentaban contra la producción nacional y la acumulación de divisas. El importe de nuestras ventas al extranjero (en m$n) se duplica entre 1939 y 1948. El valor de las exportaciones de oleaginosas y subproductos pasa de $ 451 millones en 1943 a 3039 millones en 1947.

- Nacionalización de los servicios de gas: en 1943 todas las empresas de gas existentes en el país eran propiedad de particulares. En 1948, los servicios de gas pertenecen al Estado nacional. El total de clientes asciende de 216 mil en 1943 (restringidos en un 90% en la provincia de Buenos Aires) a 700 mil en 1951 distribuidos en la totalidad del país. Las cañerías pasan de 2,6 millones de metros a 3,253 millones en igual período.

- Ganancias privadas y pequeños ahorristas: mayores salarios y contribuciones para mejoras sociales apuntalaron un desenvolvimiento notable de los negocios en el país: en 1935, 1203 empresas reportaban ganancias netas de $ 119 millones; en 1946, las utilidades ascendieron a 1075 millones en 1946. En 1943, la cantidad de pequeños depositantes era de 2,470 millones; siete años más tarde, 5,348 millones de personas.

- Viviendas: en 1943, el Banco Hipotecario Nacional realizó 3961 préstamos acordados para la vivienda propia. En 1946, 8824 operaciones y 46.571 en 1948. Entre 1943 y 1949, se construyeron 24 barrios con un total de 22 mil viviendas solo en el Gran Buenos Aires. A nivel nacional fueron más de 35 mil viviendas.

- Tierras: en 1943 se cerraron 33.178 contratos para la entrega de tierras a pequeños agricultores por 6,5 millones de hectáreas. En 1949 los contratos habían ascendido a 188.405, por un total de 36 millones de ha. La superficie total colonizada hasta 1943 era de 1,9 millones de ha (62.130 personas radicadas). En 1951 la superficie había ascendido a 8,9 millones de ha (243 mil personas radicadas).

- Industrialización (índice industrias manufactureras. 1943 = base 100): en 1948, la producción de máquinas y aparatos eléctricos era de 245,5; el caucho y sus manufacturas un 576,5; metales y sus manufacturas un 201,8; vehículos y maquinarias 172,6, etc. La producción industrial pasó de 6 mil millones de pesos en 1943 a 16 mil millones en 1948. En igual período, la renta nacional saltó de 12 mil millones a 31 mil millones. En esos cinco años, los establecimientos industriales aumentaron en un 59% (de 65.803 a 104 mil).

JUSTICIA SOCIAL Y DEMOCRACIA DE VERDAD.

- Inversión social: en 1943, el Estado gastaba anualmente para servir al pueblo 1307 millones de pesos. En 1949, esa cifra había alcanzado los 4897 millones.

- Convenios y derechos de trabajo: entre 1947 y 1949 se firmaron 470 convenios de trabajo que beneficiaron a 2,9 millones de obreros. Se crean los Tribunales del Trabajo y los estatutos del Periodista Profesional y del Peón Rural. Se otorga la Pensión Inembargable a la Vejez en 1949.

- Jubilaciones y Régimen de Previsión: el 22 de noviembre de 1944 se crea la Caja de Jubilaciones de Empleados de Comercio. Hasta entonces, los empleados de comercio carecían de jubilación. Entre 1945 y mediados de 1949, 900 mil afiliados se encontraban garantizados. Con iguales propósitos y en 1944, se crea el Régimen de Previsión para el personal de la Industria y Afines. En 1950 contaba con 1.577.370 trabajadores afiliados. Los aportes provenían en un 11% de los patrones y en un 8% del salario de los trabajadores.

- Empleo fabril, mejoras sociales y políticas: obreros empleados en la industria pasaron de 452.307 en 1935 a 1.169.000 en 1948. Su retribución entre 1943 y 1948 se triplicó, esto sin incluir las siguientes mejoras sociales: jubilación, vacaciones pagas, subsidios por enfermedad, maternidad, indemnización por accidentes, etc. Tales medidas representaron en 1948 más del 50% del sueldo. Se pone en ejecución la verdadera democracia: los trabajadores intervienen en la función pública.

PROFUNDIZACIÓN DE LA REVOLUCIÓN NACIONAL.

De qué serviría la historia, si no fuera para comprendernos en ella, sentirla parte de nuestra vida y exigirle que nos provea la clave del porvenir? Aquí la pregunta que Jorge Abelardo Ramos se formulaba en su magistral Revolución y Contrarrevolución, al analizar el significado histórico, presente y futuro del 17 de Octubre. Nadie mejor que el mismo Perón para responderle, en palabras expresadas durante sus años de destierro y recogidas por Alberto Guerberof en Cambio de Mano: “Esta estructura oligárquica [la que lo derrocó] duró muchos años. Aún hoy subsiste. Deteriorada, pero todavía vigente. Yrigoyen no pudo con ella. La trabó, la enfrentó, pero a la postre, ellos acabaron con él. Hasta la Revolución de 1943, fue todopoderosa. Sólo nosotros logramos herirla de muerte. La herimos, pero no pudimos matarla. Prueba de ello es que hoy estamos aquí, y ellos allí, gobernando”. 17 de Octubre, Día de la Lealtad. Pero el avance y estado de la revolución kirchnerista exigen además de la anterior virtud, plena determinación y conciencia revolucionarias. No se trata de matar a nadie, sino de proseguir eliminando los pilares tradicionales de sustentación y supervivencia del frente del subdesarrollo. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, genial estadista y conductora del movimiento nacional, gobierna junto al pueblo. Que no deje de gobernar

FUENTE: http://tiempo.elargentino.com/notas/17-de-octubre-y-revolucion-nacional-bicentenario