lunes, 5 de diciembre de 2011

MACRI 2015


Mauri el hombre que sin dotes de oratoria ni capacidades como estadista logra enamorar algunos sectores de la sociedad porteña. Aspira a dirigir el País, si Duran Barba acepta otro contrato interesante pagado por la ciudanía porteña. La batalla más dura si ocupara el máximo cargo de servicio público al que un ciudadano libre puede aspirar en este suelo: ¿Cómo hablar más de 10 minutos en la ONU sin ponerse colorado? o tal vez, y siguiendo su filosofia respecto el "embole" que es la política, ¿cómo aguantar dos reuniones con tu gabinete si dormirte?... Tal vez sea fácil para un hombre acostumbrado a burlar al fisco sin ningún reparo...
Pero vayamos a lo más lindo de su política de renovación: su proyecto político gira en torno a dos ejes retornar a la Argentina de la gloria de los 90´, de $1 a u$s cuando "todos" viajaban a Miami, mientras un país se fundía, el desempleo llegaba a records nunca vistos en 200 años de historia, el aparato productivo era arrasado, y miles de compatriotas condenados a la miseria y exclusión absoluta. Y es que Mauri, tiene una convicción muy profunda, y este es el otro pilar: poner a la Argentina a la altura de Europa o USA (si la Europa y USA de hoy!! la que se arrodilla ante la timba financiera y se hunde en la pobreza y el desempleo). Mauri la versión de Berlusconi a lo "family guy", o mejor aún, el Sr. Burns sin planta nuclear, pero con mucha más plata y un partido de publicistas detrás... No hablo solo de la obra de un genio en marketing como Duran Barba, hablo acá de la protección que Clarín y La Nación brindan al candidato de la derecha argetnina, a "diario".
Pero acá tenemos fe! me juego que el Pueblo Argentino, que es de Eva y Perón, que es hijo y nieto de Abuelas y Madres, que ama la cultura y el trabajo, no se dejarán llevar por un discurso trillado y repetitivo, que huele a lo peor de nuestra historia... No habrá Globos de Colores en Plaza de Mayo!

POLIKARPO



Así funcionó el “blindaje mediático” a Macri en los diarios hegemónicos


Los casos testigo de la “campaña sucia”, la muerte de dos niños en la emergencia habitacional, la publicidad engañosa, la clausura del Club 17 de Agosto, la crisis en el Borda, la indagatoria por la UCEP y el manejo de la pauta oficial, entre otros. 
Desde que asumió la jefatura de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri contó con una cobertura estratégica por parte de los principales diarios del país: Clarín y La Nación. Se trata de ese “blindaje mediático” que con tanta claridad se pudo ver en los meses previos a los comicios porteños, y que aún hoy goza de buena salud.
Más allá de la difusión generosa y positiva de los actos de gobierno del PRO, este blindaje remite a la forma en que ambos medios “cubren”, en tanto que tapan o disimulan, los puntos críticos de la gestión macrista. Polémicas que muchas veces derivaron en escándalos o expedientes judiciales, y sin embargo recibieron un tratamiento lateral o incluso fueron omitidas por los diarios de Héctor Magnetto y los Saguier. Aquí el detalle de las noticias perjudiciales para Macri, que Clarín y La Nación ocultaron, minimizaron o tergiversaron.
Este mecanismo se aplicó a la “campaña sucia” contra Daniel Filmus, en las semanas previas al ballottage en la Ciudad. Los dos diarios buscaron evitar que el tema llegara a sus portadas, dieron preeminencia a los argumentos de Macri y, antes de indagar en el perjuicio que los falsos mensajes telefónicos, trajeron a Filmus, presentaron su denuncia como parte de la estrategia electoral del Frente para la Victoria (FPV).
El 6 de julio último, La Nación publicó un artículo titulado “Jugada judicial del kirchnerismo. Filmus denunció una ‘campaña sucia’”. Con el avance de una investigación que hacía foco en el publicista Jaime Durán Barba, el 23 de julio el diario dio amplia difusión al contraataque de Macri: “Son ellos los reyes de la campaña sucia”, mientras en otro artículo –sin mencionar al ingeniero– señaló: “Investigan quién pagó las llamadas contra Filmus.” El 27, La Nación destacó: “‘Que Filmus muestre sus propuestas’, desafió Macri.” Ese día, el candidato del FPV había visitado el Senado para dar precisiones sobre las calumnias en su contra. El 28, el diario dijo que “Filmus llevó su pelea porteña al Senado”, y en su sitio web presentó un artículo titulado “Durán Barba cuenta cómo ganar las elecciones”, donde mencionó que para el asesor “es una tontería hacer campañas sucias”. El 1 de agosto, tras la victoria del PRO, La Nación abandonó el tema.
Similar recorrido tuvo el affaire en Clarín. El 6 de julio, adelantó que Filmus “recalentará las cosas cuando denuncie una ‘campaña sucia’”, y tres días después, en una breve, informó que “Investigan una denuncia K”. En general, redujo la cuestión a un “cruce” pre electoral, dejando en segundo plano el hecho en sí: la propagación de miles de llamados injuriantes. El 26 de julio, con el PRO al tope de las encuestas, Clarín presentó a un Filmus caprichoso, que “insiste con la ‘campaña sucia’” y a un Macri que “le pide reflexionar”, aclarando: “El candidato K, que busca un golpe de efecto para el balotaje, fue a la Justicia para que lo tomen como querellante por los supuestos ataques macristas.” Los hechos, ausentes.
Otro tanto sucedió con la clausura del Club 17 de Agosto, donde Macri y María Eugenia Vidal habían lanzado su candidatura. La medida la dispuso el juez Andrés Gallardo, luego de que el lugar fuera usado como parador nocturno a pesar de carecer de habilitación para ese fin, además de detectarse irregularidades en el pago hecho por la Ciudad. La decisión, conocida el 4 de julio, no fue recogida por las ediciones impresas de Clarín y La Nación, que sin embargo, más tarde, sí se harían eco de las réplicas del Ejecutivo porteño.
Dos días antes, el juez había allanado el Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por Vidal, para buscar pruebas sobre la anomalía en el contrato con el club. El 2 de julio Clarín publicó: “Allanan oficinas de la candidata a vice de Macri, a 9 días de las elecciones.” En la bajada de la nota se leía: “En el PRO le ven motivos políticos.” También había un recuadro titulado “Gallardo, un juez polémico”. En cuanto a La Nación, informó que “La Justicia allanó oficinas de la candidata Vidal”, y agregó que “Macri denuncia una operación.” El 7 de julio, el periodista Adrián Ventura se refirió al hecho en su columna “La campaña sucia llega a la Justicia”, donde se preguntó: “¿Es Gallardo realmente libre?” Esta situación había decantado luego del violento desalojo en el asentamiento La Veredita. Más tarde, cuando una investigación de Tiempo Argentino reveló la muerte de un bebé de tres meses el 17 de julio, en medio de las pésimas condiciones que persistían en La Veredita, ambos medios hicieron silencio. La misma omisión había ocurrido el 13 de julio, con la muerte de un niño de un año y medio al incendiarse un hogar de tránsito que el gobierno porteño administraba en La Boca.
La política educativa fue otro de los ejes donde operó el blindaje (y opera actualmente como por ejemplo ignorando las patotas PRO que atacaron a maestros hace unos días). A finales de mayo pasado, los diarios no reflejaron la denuncia hecha por la Unión de Trabajadores de la Educación a raíz de una publicidad errónea sobre los colegios construidos en la Ciudad. El Ministerio de Educación se atribuyó 13 escuelas, cuando fueron dos. La justicia dio la razón a los maestros y obligó al macrismo a rectificarse. Clarín y La Nación no trataron el episodio.
Tampoco hubo espacio en estos diarios para el caso de Salvador, un nene de cinco años que sufrió una  fractura de cráneo al caerle encima una reja del Parque Chacabuco, el 8 de julio. El hecho sucedió en un sector de obras que habían sido recientemente inauguradas.
La protección mediática también sirvió para amortiguar el escándalo de la pauta oficial en la Secretaría de Comunicación Social porteña, a cargo de un hombre de máxima confianza de Macri: Gregorio Centurión, que acabaría por suicidarse en medio de una causa judicial. Clarín había publicado dos notas: el 1 y el 12 de diciembre de 2010, titulando que “La Justicia investiga la distribución de pauta oficial” y que una “ex asesora de Macri” estaba “en la mira”. Pero el suicidio de Centurión, el 20 diciembre, clausuró el tema para este diario, a pesar de la continuidad del expediente y de los datos que aportó una investigación de este diario. En cuanto a La Nación, sólo dio tratamiento el episodio con el deceso de Centurión: “Se suicidó un funcionario de Macri que estaba investigado”, tituló. Y eso fue todo.
Hubo otro hecho ligado a la publicidad, en este caso de la propia gestión PRO, donde Macri contó con blindaje. A principios de junio pasado, el legislador Eduardo Epszteyn cuestionó un spot que presentaba la historia de un hombre mayor internado en el Hogar San Martín, con el que Macri en persona quiso destacar las bondades del sistema de salud porteño. Epszteyn sostuvo que la voz en off del aviso no era la del anciano, que su historia había sido alterada con fines propagandísticos y que el hombre intentó quitarse la vida cuando supo que había sido usado para un spot. El 4 de junio, el Tribunal Superior de Justicia ordenó retirar ese aviso y toda la serie “Historias para creer”, por hacer campaña con publicidad institucional. Nada de esto figuró en los dos diarios en cuestión.
En cuanto a la falta de gas y el colapso del hospital siquiátrico Borda, Clarín encapsuló el tema en un reclamo de empleados, al que amortiguó con las desmentidas y promesas del Ejecutivo local. El 23 de abril, tras un corte de calles, publicó un pequeño artículo: “Protesta de trabajadores del Borda por falta de gas”. Un día después, volvió a cubrir el hecho, también en pocas líneas. El 26, en una breve, el diario sostuvo: “Volvería hoy el gas al Borda”. Eso no pasó, la falta del servicio duró tres meses y el diario no volvió a imprimir nada al respecto, salvo una carta de lectores. En el caso de La Nación, el 14 de julio su sitio web presentó un extenso informe, “Hospital Borda: cómo vivir sin gas durante tres meses”, con una edición que compensaba la descripción del abandono con las justificaciones del área de Salud porteña. Ese despliegue nunca llegó a la versión papel, donde el tema sólo apareció en declaraciones de campaña de los candidatos opositores al PRO. Hay que retroceder al 23 de abril, con el mencionado corte de calles frente al hospital, para ver una nota sobre la crisis del Borda en La Nación.
Otro escándalo blindado fue  la causa por la extinta patota de la UCEP. Macri –que acabaría obteniendo la falta de mérito– había sido citado a indagatoria en noviembre de 2010. Ambos diarios mencionaron la novedad en su edición digital, pero le dieron casi nula difusión en papel. El 27 de ese mes, Clarín llevó el tema en un recuadrito titulado “Contra Macri”, mientras que La Nación lo consignó en una breve. El 15 de junio de 2011, el ingeniero concurrió a los tribunales. Era plena campaña electoral y podía quedar procesado. Al día siguiente, La Nación le dedicó menos de 3000 caracteres al tema y no lo llevó a tapa. Clarín, directamente no lo mencionó en su edición de papel. Sólo lo hizo en su sitio web, el mismo día de la indagatoria.
Parafraseando al propio Clarín, “la realidad se puede tapar o se puede hacer tapa”.

Los diez derechos humanos que el macrismo violó durante cuatro años

Un informe del Observatorio de Derechos Humanos (ODH) de la Capital Federal relevó los incumplimientos de la gestión del PRO. Espacio público, vivienda, salud y educación son las áreas más desatendidas y vulneradas. 
Cuando asuma su segundo mandato, el próximo 9 de diciembre, el jefe de gobierno porteño,Mauricio Macri, volverá a mencionar su apego a la legalidad y las instituciones. Lo hará cuando suba al estrado central de la Legislatura junto la vicejefa electa María Eugenia Vidal. Allí, rodeado de aplausos, jurará “en nombre de Dios y los Santos Evangelios, ejercer el cargo con honestidad y respetar y hacer cumplir la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires”. Sin embargo, posiblemente se olvide del desencuentro íntimo que mantiene desde hace cuatro años con las obligaciones que establece la Carta Magna que proclamó la autonomía porteña en 1996 y que le otorga rango constitucional a una serie de derechos sociales, que siempre terminan en los Tribunales de la Ciudad y ponen en serios aprietos al macrismo y a sus políticas públicas.
Ese conflicto permanente del PRO fue relevado por el Observatorio de Derechos Humanos (ODH) de la Ciudad y confirma que la gestión macrista viola, al menos, una decena de derechos consagrados por la Constitución y varias leyes porteñas. Según el último informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en la Ciudad, al que tuvo acceso Tiempo Argentino y que será presentado mañana, los mayores conflictos durante 2011 del macrismo con la ley se libraron en espacio público, vivienda, seguridad, salud, accesibilidad, educación, políticas de la memoria y educación sexual. Respecto a la doctrina macrista del “espacio público innegociable”, el estudio advierte que los proyectos de ley que presentó el gobierno PRO para castigar a trapitos y cuidacoches volvieron a instaurar el viejo sistema de los edictos policiales. “No apuntan a proteger los bienes ni la vida de los porteños, sino que “pretenden eliminar del paisaje urbano las molestias para los vecinos”. La iniciativa, que aún no prosperó en la Legislatura, es un callejón sin salida, parecido al funcionamiento de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), el organismo porteño creado por Macri, que se dedicó hasta el año pasado a “identificar, perseguir, hostigar, golpear y desalojar” a personas en situación de calle. El ODH presentó hace dos años las filmaciones de varios desalojos forzosos de personas sin techo, pero la justicia no resolvió el procesamiento de 29 funcionarios implicados, entre ellos Matías Lanusse, ex director de la UCEP, que asumirá el cargo de representante comunal por Recoleta, a pesar de las impugnaciones presentadas en su contra.
El derecho a la vivienda, protegido por el artículo 31, es otra zona de combate que sigue empeorando, cuando falta menos de una semana para conmemorar el primer año de la toma del Parque Indoamericano. “La crisis habitacional ya no es solamente el déficit de viviendas, sino también la falta de controles sobre los precios de alquileres, la segregación de los pobladores menos favorecidos, el propiciamiento de un boom inmobiliario descontrolado, el procesamiento de los líderes sociales de los barrios linderos al Indoamericano y la negación de la existencia de un barrio histórico como Rodrigo Bueno, en Costanera Sur”, sostiene el informe.
Para la Constitución, la seguridad es “un deber propio e irrenunciable del Estado”, sin embargo, este año la Policía Metropolitana sumó cuatro casos de gatillo fácil. En el caso de la Salud Pública, la Carta Magna establece en su artículo 17 que “la Ciudad desarrolla políticas sociales coordinadas para superar las condiciones de pobreza y exclusión”, pero en los últimos cuatro años, esa manda constitucional ha sido virtualmente ignorada, y para el año que viene, el escenario podría ser peor. “Si bien hay un aumento para 2012, la comuna planea llevarlo a cabo con menos personal, una falencia notoria en las áreas más afectadas por la crisis sanitaria: Salud Mental, Enfermería, Pediatría, Neonatología y Anestesiología”. En el artículo 18, el estado porteño está obligado a evitar que las respuestas sanitarias incrementen las desigualdades entre norte y sur, pero la tasa de mortalidad infantil demuestra un índice del 12 por mil en el sur, y del 2,3 en el norte, con cifras que no tienen datos consolidados, es decir, que podrían ser fácilmente manipuladas. En el área de la Salud Mental, el ODH advierte que la comuna “ha utilizado el castigo” para disciplinar a cinco directores de hospitales psiquiátricos por denunciar “la precarización y el desmantelamiento del sector”.
El acceso a la educación esta garantizado en el artículo 23, pero sólo en 2010 el 52% del Presupuesto “no se utilizó para los fines previstos”, y ante la falta de becas, la Ciudad optó por duplicar los subsidios para colegios privados, una imposición de la Iglesia Católica. El lobby de Dios también tocó las puertas del artículo 24, el texto que creó “programas de educación sexual”, que este año se quedaron sin partidas de financiamiento, mientras que el programa “Sexualidad, Género y Derechos” redujo los talleres en un 80%, y sólo se dictan en 12 de los 1000 colegios porteños. 

FUENTE: http://tiempo.infonews.com/

6 comentarios:

  1. Será un desafío: ver si el marketing y promesas fantásticas pueden más que un realidad que mejora un poco día a día en base a la racionalidad de un gobierno nacional que no quiere perder sintonía con el pueblo.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto, ahí está mi esperanza que la realidad presente y futura sean siempre el recordatorio del camino de crecimiento económico y desarrollo social. Que no se vuelva a los 90´! y es cierto tambien que la Ciudad no es EL PAÍS, por lo que tengo fe. Pero no obstante el marketing en los medios concentrados hace milagros eh! así q en estos 4 años más militancia q nunca!

    ResponderEliminar
  3. El problema está en que el Porteño no sabe, no quiere, o no puede distinguir entre lo bueno que hace el Gobierno Nacional y que por suerte también nos toca a nosotros; y la nada que hace el Jefe de Gobierno de la Ciudad. Ya no quedan dudas que así es, sino no podría haber sacado nunca un 62% de votos, en la segunda vuelta. Habría que buscarle la vuelta para que las medidas que toma el Ejecutivo Nacional, e influyen para bien en la Ciudad, pues que quede claro gracias a quien.-

    ResponderEliminar
  4. Totalmente de acuerdo! sea quien seas jaja bienvenido!

    ResponderEliminar
  5. que ama la cultura y el trabajo.....como el actual gobierno. De las "madres" ni hablemos mejor..

    ResponderEliminar
  6. Como siempre el odio de algún anónimo... lo público para que después el ignorante este no diga que no hay libertad de expresión. Son tan predecibles los fachos en sus argumentos... Saludos ANONIMO gracias por tu valentia!

    ResponderEliminar

-Solo se publican comentarios respetuosos, ya sean adherentes o criticos.
-No se publican comentarios de anónimos.