sábado, 19 de noviembre de 2011

La matriz energética argentina (III): ENERGÍAS RENOVABLES


En nuestras reflexiones anteriores sobre la Matriz Energética Argentina hemos celebrado las distintas formas que el Proyecto Nacional contempla a la hora de su ampliación. Hemos ponderado los importantes esfuerzos y la inversión pública correspondiente para el desarrollo científico y tecnológico, que se plasmaron por ejemplo en Atucha II o Yacyretá. También hemos valorado estos hechos políticos no solo como fundamento para el crecimiento económico de la Nación, sino también como un acto de Soberanía Política, ya que nos da más autonomía a la hora de tomar decisiones y planificar nuestro futuro. En este artículo insertaremos las iniciativas que el gobierno ha tomado en torno a Energías Renovables. Las mismas presentan dificultades en el mundo en cuanto permanecen algunos interrogantes sobre la masividad en el uso de energías provenientes de fuentes renovables, o su aplicación a nivel industrial, ya que muchas se hayan todavía en desarrollo o con reducida aplicación concreta.
No obstante valoramos los esfuerzos realizados en este sentido, ya que aquí se juega el futuro ambiental, pero también el futuro social. Ya que así como la energía nuclear requiere alto grado de desarrollo científico y tecnológico, lo mismo podemos adjudicar a la mejora de otros dispositivos  para aprovechar las fuentes renovables.
La preocupación por el ambiente es un acto de Justicia Social, así como evitar la dependencia del hidrocarburo es también un acto de Soberanía. No casualmente tenemos estas reflexiones en las cercanías del 20 de Noviembre, fecha donde recordamos la batalla de Vuelta de Obligado, y celebramos la consolidación de nuestra Soberanía como Estado y como Nación.

"Declárase de interés nacional la generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energía renovables con destino a la prestación de servicio público como así también la investigación para el desarrollo tecnológico y fabricación de equipos con esa finalidad." (Ley 26.190 promulgada el 27/12/2006).


POLIKARPO

PARQUE EÓLICO RAWSON
Energía eólica en Argentina

La producción de energía eólica manifiesta un notable crecimiento a partir de la construcción de parques eólicos, que aprovechan, principalmente, los ricos vientos de la Patagonia y la Provincia de Buenos Aires para la generación de energía renovable. En San Juan se puso en marcha el generador eólico más grande se Sudamérica.
El desarrollo de la energía eólica constituye una de las prioridades de la Argentina en materia de fuentes renovables de energía. En la actualidad existen en el país diversas empresas que, con el apoyo tanto del Gobierno Nacional como de los gobiernos provinciales respectivos, se dedican a la construcción de importantes parques eólicos, que se sumarán en el corto plazo a los que ya funcionan en la Patagonia y el sur de la provincia de Buenos Aires. Asimismo, la actividad está regulada por la Ley Nº 26.190 (Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía).
Las condiciones naturales óptimas para la generación de energía eólica –vientos constantes y uniformes en distintas partes de su territorio, principalmente en el sur argentino-, la creación de instituciones encargadas de promover el desarrollo de la actividad –como la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE) y la Cámara Argentina de Generadores Eólicos (CADGE)-, y la fuerte inversión en proyectos eólicos –como la construcción del Parque Eólico Malaspina, en la Provincia de Chubut-, convierten a la Argentina en el lugar ideal para la producción de este tipo de energía renovable.




Argentina cuenta con abundantes recursos energéticos renovables de todo tipo: tiene excelente viento (no sólo en la Patagonia sino también en la Provincia de Buenos Aires, en el Comahue y en zonas serranas y montañosas del centro y el oeste del país); tiene una extensa costa con mareas y olas; tiene numerosos ríos y saltos de agua para aprovechamientos hidroeléctricos de bajo impacto ambiental; y también tiene un excelente recurso solar principalmente en las zonas del noroeste argentino (NOA) y Cuyo. Por otra parte, nuestro país también cuenta con abundante producción de biomasa, que es un recurso que, si se explota en forma sustentable y racional, se puede considerar un recurso renovable (biocombustibles, generación de calor y electricidad).Argentina, con respecto a otros países, tiene la ventaja de tener todos los elementos necesarios para generar toda o al menos una parte sustancial de su energía en forma renovable y limpia. Las ventajas son también abundantes: creación de empleo (las fuentes renovables emplean varias veces más personas por unidad de energía), desarrollo social y económico, independencia y autosuficiencia energética, diferenciación de nuestros productos (que al ser producidos con energía más limpia serían más deseados en mercados globales cada vez más preocupados por el fenómeno del cambio climático), mayores exportaciones.
La idea es un gran desafío para los argentinos como país e implicaría lograr un consenso nacional sobre el tema para aprovechar los recursos y la oportunidad creando un proyecto de país sustentable y generando una ventaja competitiva importantísima para el desarrollo económico y social en este siglo. Es una visión de largo plazo y como tal el rol y el liderazgo del Estado son fundamentales.
La mayoría de los proyectos de energías renovables, como la solar, la eólica y la mareomotriz, requiere una considerable inversión inicial de capital para su instalación, sin embargo, el costo de mantenimiento es generalmente bajo y estable en el tiempo. Esto permite desconectar los costos de generación de los precios de los combustibles fósiles que en los últimos años han probado ser muy volátiles. A modo de ejemplo, y considerando el excelente recurso disponible en el país, el costo de generación eólica estaría hoy en alrededor de la mitad del costo de generación con diesel (combustible que Argentina importa para la generación eléctrica en momentos de escasez de gas natural).
Hay varios frentes abiertos en Argentina en el desarrollo de proyectos de energía renovable. Desde el sector privado, es tradicional mencionar el desarrollo del biodiesel de soja en la zona de Santa Fe y también los incipientes desarrollos de cultivos alternativos (como la jatropha y las algas) y de producción de etanol de caña de azúcar. En energía eólica hay dos proyectos de generación de privados con planes de implementación durante 2009/2010: El primero se denomina Malaspina, en la Provincia de Chubut, y ya cuenta con el permiso de generación otorgado; el otro es un proyecto más pequeño de la empresa CAPEX (también en Chubut), que resulta muy interesante porque contempla equipamiento para la producción de hidrógeno a partir de agua. También hay varios proyectos de medición y desarrollo de “granjas” en etapas más incipientes.
Por el lado del Gobierno Nacional también se está trabajando activamente en varias iniciativas, como por ejemplo el proyecto Vientos de la Patagonia I (Enarsa y Gobierno de Chubut), que está fomentando el desarrollo local de aerogeneradores de potencia. A partir de este proyecto, IMPSA (Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima) está desarrollando en Mendoza una turbina de 1.5 MW de capacidad usando la más alta tecnología disponible. También existen esfuerzos a nivel de los gobiernos provinciales (por ejemplo un parque de generación de 50-100 MW impulsado por el gobierno de la Provincia de La Rioja en Arauco) y varios programas de incentivos del Ministerio de Ciencia y Técnica, entre otros.
En el país también se está desarrollando el denominado PERMER (Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales), financiado por el Gobierno Nacional, aportes provinciales y el Banco Mundial. Es un programa de instalación de paneles solares y pequeños generadores eólicos en escuelas, hospitales, poblados, casas, etc., de zonas aisladas donde resulta más económico instalar un papel solar que tender una línea de varios kilómetros para llevar electricidad desde el sistema nacional. La tecnología para la generación de energía solar todavía es costosa en relación a otras alternativas –más aun en el caso de Argentina donde los precios de la electricidad no están atados a los precios internacionales. Sin embargo, un proyecto como el de PERMER es muy acertado y necesario, ya que logra abastecer de electricidad a una gran cantidad de habitantes de zonas rurales a un costo más bajo que llevar energía convencional.
Hay mucho trabajo por delante en materia de regulación, educación, difusión y fomento. En cuanto a regulación, por ejemplo, es necesario contar con la reglamentación de la Ley 26.190 de 2006, que fomenta el uso de fuentes renovables de energía. También es necesario trabajar en temas técnicos (interconexión, despacho, etc.), tarifarios, impositivos, ambientales, financieros, etc.
Como hemos dicho, hay mucho por hacer y muchos beneficios por cosechar como país. En este sentido, la Cámara Argentina de Energías Renovables, que en sus comienzos apoyó principalmente al sector del biodiesel, está trabajando desde hace varios meses con el propósito fundamental de aportar al consenso, unir esfuerzos de todos los actores y en forma conjunta lograr la promoción de proyectos de energías renovables. Ojalá podamos entre todos avanzar hacia un futuro próspero con abundante energía limpia, sustentable y al alcance de todos.

Mauro Soares Gerente de Planeamiento Comercial de Tecpetrol y miembro de la Comisión de Energía Eólica de la Cámara Argentina de Energías Renovables


Energías renovables: industria del futuro

Cada vez es más notoria la degradación que sufre nuestro planeta ocasionada por las emanaciones de gases que producen el efecto invernadero. Mucho se dice al respecto e, incluso, numerosos países optan por firmar pactos que prometen una mejora ambiental para los años venideros, pero ¿es suficiente?
Para lograr un verdadero cambio hay que hacer hincapié en la producción de fuentes de energía alternativa y también en el ahorro del consumo.
Los elementos fundamentales para lograr un futuro viable son dos: uso racional del consumo energético y voluntad política. Esto último constituye el eje primordial para el desarrollo de fuentes renovables; mientras que el ahorro es el primer paso necesario antes y durante la puesta en marcha de estos proyectos.
Las fuentes naturales, virtualmente inagotables, son cuantiosas y proporcionan una gran cantidad de energía, la clave está en saber utilizarlas. Resulta preocupante el aumento del consumo en el siglo XX en el que el PBI mundial se multiplicó 19 veces, mientras que en los cuatro siglos anteriores se había multiplicado por siete. Por su parte, la Argentina consumió en los últimos cinco años 4.401 MW, mientras que en el período 1993-2002 había consumido 4.909 MW. Este incremento no se debió sólo al crecimiento industrial sino también a un mayor consumo residencial. La prudencia en la utilización de energía ahorraría la mitad del consumo hogareño actual, casi un tercio de la que consume la industria y un cuarto del alumbrado público; pero es sólo un paso en un largo camino para recorrer.
En nuestro país, se generan muchas iniciativas para contribuir a crear conciencia de la importancia de las fuentes renovables, pero aún queda mucho por hacer. Nuestra energía proviene en un 80% de los hidrocarburos. Como consecuencia, el 6 de diciembre de 2006, se sancionó la Ley 26.190 que promueve el uso de estas fuentes para la producción de electricidad. Con esto se prevé que para 2016 el 8% de la energía utilizada tenga este origen.
Debemos tener en cuenta que, si bien propuestas de este tipo siempre apuntan al mediano y largo plazo, la ecuación es muy ventajosa: se ahorra energía, se mejoran prestaciones, aumenta la vida útil de los insumos, las innovaciones se amortizan rápidamente y se ahorra dinero.
Dentro de los proyectos para generar un uso racional de la energía se encuentran: políticas de etiquetado de eficiencia energética, que en una década permitirían ahorrar 2500 MW (el equivalente al consumo de dos provincias como Córdoba); la modernización de la red de transformadores de potencia, que generaría un ahorro de hasta un 15%; el reemplazo de cables, conductores, seccionadores y aisladores; así como el recambio de lámparas incandescentes por bajo consumo y el cambio oficial del uso horario. Además, desde CADIEEL impulsamos la sanción de una Ley de Eficiencia Energética, que permita regular el consumo más allá de la buena voluntad de los usuarios.
Sin embargo, hay un punto que no es debidamente considerado: la necesidad de modificar la matriz energética para fortalecer el uso de energías ambientalmente sustentables. En la actualidad, las fuentes renovables o alternativas, representan un 20% del consumo mundial de electricidad, y el 90% de ellas tiene un origen hidráulico. Para este fin es necesaria una política que cuente con un fuerte consenso social. La persistencia de la matriz actual no hará más que acelerar el cambio climático, que implicará pérdidas de fuentes de agua potable y aumento de la desertificación e inundaciones, con sus consecuencias en pérdidas de vidas y bienes.
Brasil es un claro ejemplo para seguir: implementó un programa para aumentar la generación de fuentes renovables en el que establece que las compañías eléctricas deben comprar energía durante 20 años, con precio garantizado y con financiamiento a través de su banco de desarrollo, y que el 60% de los equipos y de la construcción debe ser de su industria nacional.
Asimismo, el uso de estas energías permite la creación de empleo. Por ejemplo, la implementación de energía solar en los Estados Unidos permite emplear a 20 mil personas en forma directa y 150 mil de manera indirecta; y de 2005 a 2006, este país aumentó sus inversiones en energías renovables en un 262%. Además, este sistema tiene un bajo costo de operación y mantenimiento, es ideal para introducir en ámbitos urbanos y rurales, y es fácil de instalar y de producir masivamente.
Si bien son inversiones costosas, la Argentina tiene el escenario necesario para lograrlo. Nuestro país tiene condiciones naturales y técnicas para encarar la misma transformación. El territorio tiene un reconocimiento mundial por poseer el mayor potencial eólico del planeta y sin embargo, apenas generamos 30 MW, lejos de los 256 Brasil y muchísimo mas lejos de Alemania y Dinamarca que generan más de 18 mil y 3.000 MW cada una. Si se implementaran efectivamente muchas de las iniciativas ya sancionadas, se podría alcanzar una generación similar a la danesa, lo que implicaría la creación de 45 mil empleos.
En ese sentido, en la Argentina se fabrican generadores eólicos de dos MW con tecnología innovadora que disminuye sus partes móviles y se regulan electrónicamente. Su avanzado diseño hizo que el gobierno de Brasil les financie a estos industriales argentinos la instalación de una planta en el norte de ese país. No podemos ni debemos perder la oportunidad de fabricar para nosotros y el mundo desde la planta argentina.
Estas son algunas de las alternativas que la industria nacional está en condiciones de ofrecer para atravesar esta emergencia y evitar que se profundice con el tiempo.
Occidente representa el 15% de la población mundial y consume el 60% de la energía. Esto nos alerta sobre las consecuencias inmediatas si no planificamos acciones a corto, mediano y largo plazo.
Hay quienes son optimistas y consideran que, para 2050, las energías renovables serán capaces de cubrir el 80% de las necesidades del planeta. Esto significa que para 2025 el mundo debería haber recorrido la mitad del camino, pero no olvidemos que para esto es preciso el aporte desde los estados de voluntad política para lograr los objetivos.

Por: Ramiro Prodan Presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL)


Cristina inauguró el parque eólico de Rawson con una fuerte defensa de su plan energético


La presidenta Cristina Fernández inauguró esta tarde el Parque Eólico de Rawson, Chubut, que será el de mayor producción de energía de Sudamérica y aportará 80MW. Además, a través de videoconferencias, inauguró una planta de energía solar en San Juan y viviendas en Bahía Blanca. “En Argentina volvió a hacer falta la energía, porque se empezó a generar trabajo, porque se abrieron industrias, porque se abrieron las puertas de lo que durante décadas se había cerrado: el trabajo y la producción”, afirmó la jefa de Estado.
El acto se realizó en el Parque Eólico Rawson I y II, ubicado en la ruta provincial número 1, donde la Presidenta estuvo acompañada por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, el intendente de Rawson, Adrián López, y el titular de la empresa Emgasud, Alejandro Ivannisevich. A continuación, se puso en funcionamiento el molino que generará energía eólica, y el acto se cerró con un discurso de Cristina Fernández.
La Presidenta destacó que el viento es “constitutivo” de la identidad de los patagónicos, “lo que nos hace fuertes, aguerridos, y nos hace superar todas las adversidades”, agregó. Informó que “cuando se termine el parque de Puerto Madryn, van a ser el parque eólico más importante de toda Latinoamérica”.
La jefa de Estado afirmó que “esta es la semana de la energía: empezamos en Mendoza, inaugurando la línea de más de 500 km. de alta tensión, que conecta al Comahue con el resto de Cuyo”, al tiempo que destacó también la inauguración de la central nuclear de Atucha II, que permitirá “llevar la matriz energética de origen nuclear del 7 al 10%”.
También resaltó la inauguración de “la línea NEA-NOA, 1050 kilómetros en transporte de energía. Los inversores no invierten en generación, si no hay transporte. Pero las obras de transporte solo las puede hacer el Estado, porque los privados no obtienen rentabilidad”.
A continuación, Cristina Fernández analizó que “la Argentina había sido pensada en forma radial: extraer todos los recursos del país, para concentrarlos en el puerto”. “Uno de los cambios históricos que hemos hecho, es que estamos ante un nuevo concepto de interconexión de todo el país”, enfatizó.
Estimó que “hubo un concepto de país, que había postergado y relegado al resto de las regiones. Los patagónicos nos sentíamos particularmente olvidados, porque hemos generado muchísima energía para el resto del país”. Y añadió que la nueva matriz energética “significa que tocos cuenten con energía, para producir valor agregado en el lugar donde se encuentren”.
“En materia de transporte, hasta Pico Truncado, hemos construido 4.134 kilómetros de alta tensión. Cuando terminemos el plan energético, la Argentina va a estar absolutamente interconectada en materia de transporte de 500 kw”, explicó.
La Presidenta consideró que “en Argentina volvió a hacer falta la energía, porque se empezó a generar trabajo, porque se abrieron industrias, porque se abrieron las puertas de lo que durante décadas se había cerrado: el trabajo y la producción”.
Consideró que la tarea del Estado debe ser “sostener la demanda agregada para aumentar la oferta y la producción”. “Si el que tiene el capital para invertir, no tiene asegurado que lo que produzca, sean productos o servicios, se lo van a comprar, no invierte”, opinó. Y sostuvo que “el Estado tiene que asegurarle a esos inversores que la demanda está asegurada”.
Por otra parte, la jefa de Estado señaló que en la Patagonia, “cuando hagamos las represas proyectadas, vamos a seguir generando energía para el trabajo, la producción, y para la integración con los países de nuestra región”. “Amo este lugar. Siempre sostuve que el futuro en materia de turismo, va a estar ligado a los recursos naturales”, remarcó.
Asimismo, destacó el caso de los obreros de los viejos astilleros Storni, o de la central de Atucha II, quienes recuperaron el trabajo para el que se habían capacitado. “Son muchas las recuperaciones de roles, de hombres con sus saberes, en definitiva, de recuperar la Argentina. Pero no para unos pocos, sino para los 40 millones que vivimos en ella”, subrayó la Presidenta.
A continuación, indicó: “Vamos a insistir en esto que hemos hecho en los últimos ocho años. Recuperación de valor agregado, agregar ciencia e innovación a todo lo que hacemos”.
Por último, refiriéndose a los molinos del parque eólico, Cristina Fernández también hizo un pedido “a los industriales argentinos: nosotros tenemos que producir íntegramente esos molinos en la Argentina”. “Si tenemos acero, hierro, cemento, la capacidad en el software, ¿cómo no vamos a poder producir estos molinos aquí en Argentina?”, exclamó.

Parque Eólico de RawsonEl Parque Eólico de Rawson representa la incorporación de centrales de generación eléctrica alimentadas con fuentes renovables. Será el más grande del país y el de mayor producción de Sudamérica. Está integrado por el PER I (48,6MW) y el PER II (28,8MW). Sobre un total de 43 molinos aerogeneradores, ya se instalaron 28 de ellos.
El proyecto fue impulsado por la empresa estatal Enarsa y lo lleva adelante la compañía Emgasud S.A. Cuando esté operando de forma completa aportará 80MW al Sistema de Interconexión Nacional.

Planta de energía solar en San Juan
La Presidenta se comunicó con la provincia de San Juan, donde se inauguró una planta fotovoltaíca, es decir de energía solar, que se encuentra en un predio de seis hectáreas.
En total son 4.836 paneles con una potencia total combinada de 1.209 Kwp. Además, el centro dispone de un centro de investigaciones y una estación meteorológica.
Dialogaron con Cristina Fernández el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren. Gioja señaló que “queremos llegar el desierto de paneles, en lugar de que esté el desierto pelado, poder generar energía”.
La jefa de Estado aseguró que está “empecinada en que todo lo que se plante se fabrique en Argentina, creo que tenemos las capacidades”. “Es necesario crear las condiciones de la demanda, para que el capital vaya e invierta”, sostuvo. “Tenemos que construir esos paneles, porque el silicio está casi a flor de piedra en la provincia de San Juan”, remarcó.
Fuente: http://www.diariojornada.com.ar - http://www.argentina.ar

2 comentarios:

  1. Es un gran avance , diversificar la matriz energetica , y como no podia ser de otro modo este nuestro gobierno se ocupa de ello ,enhorabuena

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  2. Otra la mareo motriz ,aunque esta tecnologia esta en pañales , no olvidarse nuestra extensisima costa oceanica ,ociosa como pocas ,asi que hay trabajo por delante , me refiero a investigacion y desarollo de tecnicas por ahora poco rentables pero"limpias" y renovables

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