viernes, 25 de noviembre de 2011

Mariano Recalde: la fuerza de la Honradez! ni u$s20millones pudieron!

Pocos recuerdan un suceso que sitúa al dirigente de la Campora y titular de Areolíneas Argentinas, en un hecho de mucha honradez y compromiso político al rechazar una coima de u$s 20 millones para favorecer a una ley que perjudicaba notablemente el salario de los trabajadores, durante el tiempo que Mariano se desempeñaba como Diputado Nacional del Frente para la Victoria en el 2007.
No dudo de sus capacidades y su honradez para estar al frente de la empresa que hoy atacan por todas partes, pero las cosas buenas, nobles y comprometidas hay que recordarlas, y acá lo hacemos. Fuerza Aerolíneas!

Denunció un diputado que intentaron sobornarlo


El Congreso se convirtió ayer en ámbito de un nuevo escándalo sobre presuntos sobornos. El presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, el oficialista Héctor Recalde, denunció haber recibido un ofrecimiento de coima por 20 millones de dólares de parte de un representante de la Cámara de Empresas de Servicios de Vales Alimentarios (Cevas). El objetivo: impulsar una ley para que todos los trabajadores que cobren menos de 2000 pesos sean incorporados al sistema y cobren parte de su sueldo en los tickets que maneja el sector.
Recalde fundamentó su explosiva denuncia en dos filmaciones realizadas con cámaras ocultas, en las que participó su hijo, el también abogado laboralista Mariano Recalde (en representación de su padre); Miguel Gutiérrez Guido Spano, intermediario del sector empresarial, y Santiago Lynch, uno de los directores de Cevas.
Las grabaciones se hicieron el 6 de este mes en el despacho del hijo de Recalde, donde Guido Spano le esbozó la propuesta de soborno. La última se efectuó anteayer, cuando el joven abogado, con una cámara oculta en su ropa, se entrevistó con Lynch para, supuestamente, concretar el acuerdo del soborno. Spano también estaba presente.
Recalde formuló una primera denuncia ante la Justicia el día 7, y el caso recayó en el juzgado federal número 9 de la Capital Federal, a cargo del magistrado Octavio Aráoz de Lamadrid.
Sin embargo, el diputado y el juez convinieron mantener en reserva la acusación, para obtener mayores pruebas del presunto soborno. Recalde transmitió lo ocurrido a funcionarios de la Casa Rosada, al presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini, y al jefe de bloque oficialista, Agustín Rossi. Todos acordaron silencio hasta conseguir las pruebas.
Los presuntos sobornadores ofrecieron un "menú de ofertas" a Recalde. Con frases crípticas, sugirieron como primera propuesta que el legislador "cajoneara" la iniciativa que él impulsaba, la cual consiste en otorgarle carácter remuneratorio a los vales alimentarios en un proceso gradual.
Como segunda alternativa (que llamaban "bicicleta"), propusieron que Recalde introdujera "retoques cosméticos" al proyecto, salvaguardando el negocio. La última oferta consistía en que Recalde elaborara un nuevo proyecto de ley para incluir en el régimen de tickets a todos los empleados que cobren sueldos menores a 2000 pesos. En retribución por aquel servicio se le abonarían 20 millones de dólares.
Spano transmitió este esbozo de soborno el 6 de este mes al hijo del diputado Recalde, Mariano, que registraba cada frase con una cámara oculta.
La última conversación, anteayer, fue la decisiva. Transcurrió en un café, en Paraná y Tucumán; los dos presuntos sobornadores, Spano y Lynch, habían cambiado la cita sobre la marcha para evitar una posible trampa. Mariano Recalde disimulaba una cámara oculta en la ropa; rogaba que los nervios no lo delataran. Café de por medio, Lynch fue directo al grano.
"Muy simple: el interlocutor es este [se señala]. Hay tres empresas, dos grandes y una chiquita. Yo hablo cien por ciento por una de las grandes, y la otra grande nos sigue en la medida que sepan que las cosas van bien, que la conversación va bien ( )." Siguió: "Y yo creo que la mensualidad duplicada son 20 lucas. Después, la pick up y ahí nos tenemos que sentar a hablar, viste, yo quisiera oír la opinión de ustedes primero. La pick up y el Mercedes-Benz son cuatro puntos, son distintos. El Mercedes-Benz es mucha guita. Una explosión".
Aquel "Mercedes-Benz" le iba a garantizar al sector que se triplicaran sus ganancias, estimadas actualmente en 4000 millones de pesos anuales, según el diputado Recalde. Cuando obtuvo suficientes pruebas audiovisuales -con el asesoramiento del estudio de abogados Wortman Jofre-Isola- Recalde partió a la Justicia.

Bici, pick up o Mercedes

Sólo tres empresas son las que concentran el mercado de los vales alimentarios. Una de las más importantes es Accor, mencionada en la cámara oculta de Recalde. Desde principios de año el sector seguía con preocupación el avance del proyecto de ley del diputado laboralista. Esa norma significaba el fin del negocio.
Spano, un intermediario, fue a conversar con el hijo de Recalde. "Al principio, charlamos sobre temas generales. Después, comenzó con las insinuaciones. En ese momento corté la conversación: le dije que era un tema que debía consultar con mi padre", contó, luego, Mariano Recalde.
El joven abogado llamó luego a Spano y concertó una cita para el día siguiente. Allí recibió el "menú de ofertas"; la más tentadora era la del "Mercedes-Benz": 20 millones de dólares a pagarse "cash" en etapas: 10% con la presentación del proyecto; 10% con el dictamen; 20%, con la sanción de Diputados; 20%, con la del Senado y 40%, con la publicación.
Los presuntos sobornadores hablaban con palabras cifradas. Garabateaban cifras. No imaginaban lo que vendría. Menos aún que el proyecto que ellos tanto denostaban finalmente iba a obtener dictamen ayer. .

FUENTE: LA NACION http://www.lanacion.com.ar/964182-denuncio-un-diputado-que-intentaron-sobornarlo (SI AUNQUE PAREZCA JODA, no lo es)


Hay cosas que no se negocian



La historia es conocida: un grupo de empresarios pretende coimear al diputado Héctor Recalde para que reestablezca el carácter remuneratorio de los tickets. Ocurrió en noviembre de 2007 y recorrió todos los medios: por primera vez, la coima, la mordida, en sentido inverso; cómo sale de la usina patronal y encuentra su límite en la política. Y no fue el periodismo independiente (ese oxímoron que gestionó patente a fuerza de cámaras ocultas), sino un diputado, y no un diputado testimonial: un diputado de origen sindical y prominente figura del Frente para la Victoria.

Hablamos con Mariano Recalde, que sigue los pasos de su padre, quien aporta detalles y su mirada específica sobre los hechos.
-¿Cómo es la historia de los tickets? ¿Cómo surgen y bajo qué criterios?-Yo siempre digo que la década del 90 empieza en diciembre de 1989, por lo menos en materia de flexibilización laboral. En ese mes se dicta el decreto que habilita a las empresas a pagar parte del sueldo en "tickets", esto es, parte del sueldo como "no remunerativo", sin aportes, sin que se compute para el aguinaldo, vacaciones, licencias, etcétera. Una suerte de pago en negro permitido por la ley. La filosofía que nos vendían en materia de política laboral era que había que bajar los costos para que suba el empleo. Esta relación, quedó demostrado, no existe. No es cierto que abaratando la contratación, el empresario contrate más empleados; lo único que sucede es que gana más plata, los tickets sirvieron para eso.

-Hay un aspecto llamativo de la ley 25.250, que bien describe el libro de su padre, en cuanto a la trama de esa ley, pero aparece en un segundo plano, por afuera de los senadores que efectivamente fueron coimeados: los que la "votaron gratis", o sea, los que creían en lo que votaban, ¿no? ¿Qué diría al respecto? Porque aparecen los que pagaron y la impulsaron políticamente, los que se dejaron coimear, pero ¿y los "idealistas" de esa ley?-Exacto, el gobierno de la Alianza, que ganó las elecciones promoviendo una política que se suponía la antítesis del menemismo, que iba a ser progresista y honesta, terminó promoviendo las reformas laborales que le quedaron pendientes al menemismo y repitiendo el mismo discurso flexibilizador. Yo recuerdo a Chacho Álvarez convenciendo a los diputados para que la votaran, convenciéndolos de que esa ley era buena. Después no se bancó que hubiera coimas pero el contenido de esa ley nunca lo cuestionó. Además, no nos olvidemos que el ministro de Economía era (Domingo) Cavallo.

-Es interesante su rol en el episodio al que apunta el libro. ¿Se le ocurrió a usted lo de la cámara oculta?-No, a mi viejo. Él averiguó cómo hacer, se contactó con el estudio Wortman-Jofré, que fue el que nos asesoró y nos dio los equipos y cuando tenía todo listo, me contó la idea y no me quedó otra que ir para adelante.

-¿Cuál era el grupo empresario que la "impulsaba"?-Creo que era más de uno, pero el que aparece directamente involucrado es el grupo Accor, que es un monstruo internacional. Su principal actividad es la hotelería; explota la cadena Sofitel. Por eso, porque se trata de una multinacional, presentamos también una queja en Cancillería contra la casa matriz, porque el ofrecimiento de coimas viola también directrices de la OCDE.

-¿Qué es lo que querían proponer, y por cuánto?-Tenían tres propuestas. Una era que frenáramos el proyecto de ley, que lo cajoneáramos. A eso lo llamaban "bicicleta" y ofrecían 20 mil dólares por cada mes que pasara sin que avance el proyecto. La segunda, presentar un proyecto de ley lavado, que les asegurara que no avanzaría la derogación: a esta propuesta la llamaron "pick up". Y la tercera, que mi viejo presentara un nuevo proyecto para hacer obligatoria la entrega de los "tickets" a todos los empleadores. Era la que identificaban como “mercedes benz”. Esta última implicaba triplicar el negocio de los “tickets”, que anualmente facturaba entre cuatrocientos y quinientos millones de pesos. Por eso hicieron un ofrecimiento tan elevado: 20 millones de dólares, que se pagarían en etapas. Con la presentación del proyecto, dos millones de dólares. Con la aprobación por la comisión, otros dos millones. Cuatro millones más con la media sanción en Diputados. Otros cuatro cuando aprobara el Senado, y los ocho restantes al momento de la publicación en el Boletín Oficial.

-¿No tuvo miedo de hacerla, o de las posibles “consecuencias”?-La verdad que sí, pero mi mayor temor era que no quedara claro quién era el honesto y quién el deshonesto. Es común que en estos casos se mezclen las cosas y se sospeche de todos. Por suerte salió todo bien y creo que no quedaron dudas.

-¿Quiénes sabían eso que estaba ocurriendo?-Increíblemente, se pudo guardar el secreto entre pocos. Además de los que estábamos involucrados, estaban al tanto de los ofrecimientos el presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini; el presidente del bloque, Agustín Rossi; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y Hugo Moyano.

-¿Qué se logró con la ley no negociada?-La ley, al reconocerle efectos "remunerativos" a los "tickets", permite que el trabajador cobre esa suma que es en "tickets" también en el aguinaldo, que se la compute para las licencias, las vacaciones, las indemnizaciones, etcétera. Además, va a tener más aportes jubilatorios y para la obra social sin que se afecten sus ingresos de bolsillo.

¿Alguien de la oposición tuvo algún tipo de acercamiento solidario? ¿Cómo fue visto por el frente opositor?-Nadie, ningún gesto. La verdad, no. Es una lástima, porque creo que en este tipo de luchas deberíamos ponernos todos de acuerdo, sin importar si se es oficialista u opositor.

FUENTE:http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=3e84addff19a13b0f344a3fd4ea101ae
"Crónica de una ley no negociada. El fin de los tickets" es el título del libro con la autoría de Héctor y Mariano Recalde, que recuerda un resonado intento de coima por 20 millones de dólares, denunciado por Héctor Recalde.

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